Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, se reunió este martes con Xi Jinping, su homólogo chino, con motivo de la cumbre del G20 que se celebra en la isla indonesia de Bali. Del encuentro, de unos 40 minutos de duración, el Gobierno español ha destacado que Sánchez reclamó a Xi Jinping que use su influencia para convencer al presidente ruso, Vladímir Putin, de que ponga fin a la guerra en Ucrania.

Sánchez considera que China tiene capacidad como potencia estabilizadora y por eso pidió a Xi Jinping que intermediara con Putin. El presidente chino respondió que su país no es un actor en la guerra de Ucrania y que aunque tiene una buena relación con Putin, no debe sobrevalorarse su capacidad de influencia sobre él.

Xi reconoció la buena relación que tiene con Putin y el hecho de ser países vecinos, pero al mismo tiempo y ante las peticiones de mediación que le han trasladado en esta cumbre Sanchez y otra media docena de líderes, señaló que no puede sobrevalorarse su papel.

Por lo demás, los dos mandatarios también hablaron de la necesidad de cooperar para buscar soluciones multilaterales a las crisis derivadas del conflicto, especialmente la energética y alimentaria.

La relación entre China y la Unión Europea (UE) fue otro asunto tratado en la reunión. En ese sentido, Sánchez expresó su voluntad de que durante la presidencia española de la UE se impulsen las relaciones entre Europa y China. 

En el ámbito bilateral, destacaron la importancia del 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países que se celebrará en 2023 y que ven como una oportunidad para profundizar en las relaciones entre los dos países. Xi subrayó su deseo de ahondar en la Asociación Estratégica Integral entre China y España acordada en su visita de Estado en 2018 a Madrid y durante la que ya mantuvo un encuentro bilateral con Sánchez. En ese sentido, destacaron las oportunidades para intensificar y diversificar todavía más las relaciones comerciales y de inversión.

Cifras comerciales

Entre enero y agosto de este año España exportó a China, su principal socio comercial en Asia y el décimo en términos globales, productos por valor de 5.122,6 millones de euros.

Esto representa un 2% del total de exportaciones españolas, con una caída de un 14,1% con respecto al mismo periodo del año anterior, asociado principalmente a las menores exportaciones de porcino ante la recuperación de la oferta local china, según datos facilitados a EFE por la Oficina Económica y Comercial de España en el país asiático.

Sin embargo, la mayoría de las restantes principales partidas de exportación aumentaron, especialmente en sectores como los productos farmacéuticos (+104%), cobre (+65%) o aceite de oliva (+53%) han tenido un buen comportamiento con crecimientos de dos dígitos.

Mientras, las importaciones de China a España sumaron hasta agosto 32.099 millones de euros, con un crecimiento interanual del 53,4%.

El 10,2% de las importaciones totales de España proceden del gigante asiático, primer proveedor de la economía española de productos como los componentes electrónicos, maquinaria eléctrica, equipos de telecomunicaciones, química e informática.