Perú se sumerge en el luto tras la brutal represión a las protestas del país. Los manifestantes han exigido durante los últimos días al Gobierno de Dina Boluarte la liberación de Pedro Castillo, que se cierre el Congreso y que se convoquen elecciones anticipadas, como prometió la propia presidenta. 

Entretanto, las calles del país se han introducido en una espiral de violencia que ha dejado multitud de heridos y al menos 48 fallecidos desde que comenzaron las revueltas, hace un mes. La jornada más cruel ha sido la vivida durante este martes y miércoles, después de que 17 ciudadanos peruanos hayan muerto tras las cargas policiales.

A la tragedia le ha sucedido el sentido homenaje del pueblo peruano a los caídos en los choques con la Policía. En Juliaca, ciudad situada en la región de Puno, a unos 1.300 kilómetros al sur de Lima, la capital, se han vivido los episodios más sangrientos al ser el epicentro de las protestas. En la zona, se ha llevado a cabo un homenaje a los 17 manifestantes fallecidos. Familiares han llevado los féretros y portado fotografías en una procesión masiva por las principales calles de la ciudad. 

Una misa masiva

Las exigencias son las mismas: claman por justicia y reparación. "Dina (Boluarte) me asesinó con balas", se leía en un papel colgante de un ataúd blanco que resguardaba uno de los cuerpos, según la agencia EFE. En la concentración también había cajas para depositar donativos de colaboración. La marcha llegó hasta la Plaza Mayor de Juliaca, donde se celebró una misa comunitaria para honrar a las víctimas.

Otros de los ataúdes se trasladaron al aeropuerto local, pues en sus instalaciones se produjeron algunos de los acontecimientos por los que la Fiscalía de Perú investiga por genocidio, homicidio calificado y lesiones graves a Boluarte y a tres de sus ministros y dos exministros. 

El aeropuerto, aun así, ha amanecido acordonado con un fuerte dispositivo policial y permanece cerrado desde la semana pasada, cuando escaló la violencia en las protestas, sobre todo en esta región de Puno, colindante con Bolivia. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se ha pronunciado en su cuenta de Twitter y ha compartido un vídeo de la procesión.

Boluarte asumió el cargo el 7 de diciembre por sucesión constitucional después de que el Congreso, de mayoría conservadora, destituyera a Castillo tras intentar perpetrar un autogolpe de Estado después de disolver el Parlamento y gobernar por decreto.