Público
Público

Edmundo González aclara que no fue coaccionado por el Gobierno de España y deja en ridículo al PP

"No he sido coaccionado ni por el Gobierno de España ni por el embajador español en Venezuela, Ramón Santos", afirma en un comunicado el líder opositor, contradiciendo así al PP. El Gobierno y el PSOE exigen una rectificación a Feijóo.

Edmundo González.
Edmundo Gonzalez Urrutia y Mercedes Lopez. Archivo. Jeampier Arguinzones / dpa / Europa Press

Edmundo González Urrutia, líder opositor en Venezuela y candidato a la presidencia de su país en las elecciones del pasado 28 de julio, emitió este pasado jueves un comunicado en Madrid en el que aclara que no ha sido coaccionado por el Gobierno de España para ser trasladado y recibir asilo en este país.

El líder opositor venezolano desmiente así las acusaciones del PP, empeñado en denunciar unas supuestas coacciones del Gobierno español al propio González si quería tener asilo en España.

Estas gruesas acusaciones del PP se producen después de que el miércoles se conociera —a través de la filtración de un vídeo— que el líder opositor firmó en la residencia del embajador español en Venezuela —y en presencia de Delcy Rodríguez, vicepresidenta venezolana— un documento en el que reconocía la victoria del presidente Nicolás Maduro en las elecciones del pasado mes de julio. El mismo miércoles Edmundo González denunció que había firmado bajo coacción, lo cual dio nueva munición al PP para atacar al Gobierno de Pedro Sánchez.

Sin embargo, González niega la mayor y deja en evidencia el discurso del PP. "No he sido coaccionado ni por el Gobierno de España ni por el embajador español en Venezuela, Ramón Santos", explicó el jueves el opositor en su comunicado.

González subrayó, además, que todas las gestiones de su traslado a España "fueron supervisadas y facilitadas directamente por el Ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, asegurando en todo momento mi bienestar y libertad de decisión". 

"Las gestiones diplomáticas realizadas tuvieron como único propósito facilitar mi salida del país, sin ejercer ningún tipo de presión sobre mi", aseguró el candidato presidencial venezolano, que este jueves fue reconocido en el Parlamento Europeo como presidente electo de su país.

"Con esta aclaración, espero aclarar cualquier duda o malentendido respecto a la naturaleza de mi traslado y reiterar mi agradecimiento a las autoridades españolas por su apoyo y compromiso con la protección de los derechos humanos", concluía el comunicado de González.

El discurso del PP se desmorona

Las palabras de Edmundo González  echan por tierra la estrategia del PP con todo lo que está sucediendo en Venezuela. Empeñada en denunciar la connivencia del Gobierno español con "la dictadura" de Venezuela, la derecha española no deja pasar por alto la más mínima oportunidad para desgastar a Pedro Sánchez. Su duro discurso subió varios tonos el jueves por la mañana cuando en una entrevista en EsRadio Esteban González Pons, hombre de confianza de Alberto Núñez Feijóo, acusó sin pruebas al Ejecutivo de Pedro Sánchez de estar "implicado en el golpe de Estado que se ha producido en Venezuela".

Pons afirmó en esa misma entrevista radiofónica que Edmundo González estaba acogido en la Embajada de Países Bajos y que "fue trasladado a la residencia del embajador español para que el chantaje y la coacción fueran posibles". El dirigente del PP acusó al Gobierno de actuar como "cooperador necesario en la maniobra del dictador para descabezar a la oposición democrática de Venezuela" y daba a entender que el Gobierno español también había presionado a Edmundo González.

El día anterior José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, había manifestado en Bruselas: "España no ha participado en ningún tipo de negociación entre Edmundo González y Venezuela". Estas declaraciones no fueron suficientes para González Pons. El dirigente del PP hizo oídos sordos y mantuvo el duro tono de sus acusaciones, señalando también al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero como el "gran urdidor de la operación".

Las palabras de González Pons fueron rechazadas el mismo jueves por el ministro español de Asuntos Exteriores, quien las calificó de "injuriosas y calumniosas" y conminó al líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, a que invitara a Pons a retractarse. Pero tuvo que ser el propio Edmundo González quien pinchara el globo con su comunicado unas horas después. 

El Gobierno espera "perdón y disculpas" por parte del PP

Después del comunicado del líder opositor venezolano, el Gobierno ha salido en tromba este viernes para reprochar al PP su actitud. De entrada ha sido el PSOE quien ha exigido a Alberto Núñez Feijóo que pida perdón por las graves e infundadas acusaciones lanzadas por González Pons sobre las supuestas coacciones a Edmundo González. 

Este viernes, Albares ha reiterado este viernes que el Gobierno está "esperando perdón y disculpas" por parte del PP. Según Albares, "lo único" que hizo la embajada de España en Caracas fue "dar protección a Edmundo González y garantizar un espacio donde se sintiera seguro, se sintiera tranquilo". En la misma línea se han expresado otros ministros y ministras como Pilar Alegría, Óscar Puente o Fernando Grande-Marlaska.

Sin embargo, el PP no está dispuesto a rectificar: este viernes ha insistido en pedir la dimisión de Albares, porque éste dijo que no había negociado nada con el régimen de Nicolás Maduro y, sin embargo, según el PP, la salida de Venezuela del opositor Edmundo González Urrutia se "pactó" en la Embajada de España con el embajador como "testigo" de las "coacciones".

La dimisión del ministro y las explicaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, son "más urgentes aún que ayer", sostienen fuentes del PP consultadas por EFE.

Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida (IU), ha tachado de "ridículo" el comportamiento del PP. Para Maíllo, con su comunicado, Edmundo González "está desnudando a un PP al que le importa un pimiento lo que pase en Venezuela y las consecuencias de una crisis política y económica derivada del conflicto político (...) lo único que le importa es establecer una clave de relato interno que además es mentira"

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional