MADRID. -La inesperada llegada de Donald Trump a la presidencia de EEUU no ha supuesto sólo una sacudida para la estabilidad política y económica del país. El terremoto del magnate estadounidense ha hecho temblar, sobre todo, los cimientos de la prensa, que no supo prever ni medir la temperatura del termómetro electoral en su país.

El propio New York Times reconoció en su editorial del miércoles que el sorpresivo triunfo de Trump supone un "golpe humillante" para los medios de comunicación, para las firmas encuestadoras "y para el liderazgo demócrata dominado por Hillary Clinton".

El mismo día de las elecciones el diario publicó una encuesta que daba a la candidata demócrata Hillary Clinton un 80% de probabilidades de ganar. Hoy, en una nota enviada a sus suscriptores, el periódico escribe: "Tras unas elecciones tan erráticas e impredecibles se plantean algunas cuestiones inevitables: ¿El hecho de que Donald Trump fuera poco convencional nos llevó a nosotros y a otros medios de comunicación a subestimar su apoyo entre los votantes estadounidenses?".

Aunque el New York Times defiende que informaron "sobre ambos candidatos de manera justa durante la campaña presidencial", el diario es consciente de que sus informaciones han podido poner en juego su credibilidad y prestigio y afirma: "Aspiramos a volver a dedicarnos a la misión fundamental del periodismo del Times. Esto es, informar a América y al resto del mundo de manera honesta, imparcial, esforzándonos siempre en entender y reflexionar sobre todas las perspectivas políticas y experiencias humanas de las historias que les contamos".