El eurodiputado anticapitalista Miguel Urbán, miembro del grupo  Izquierda Unitaria Europea, ha planteado este miércoles en la Comisión del Parlamento Europeo si ésta se plantea activar la cláusula de suspensión temporal del acuerdo comercial que la Unión Europea mantiene con Ecuador, a raíz del asalto a la embajada de México en Quito.

A través de una pregunta con solicitud de respuesta escrita, Urbán ha cuestionado la continuidad del Acuerdo Comercial UE-Ecuador en vistas de "los incumplimientos reiterados de los DDHH y derecho internacional" en este país. 

"Las recientes y graves infracciones a los derechos humanos en Ecuador, que incluyen masacres en prisiones con más de 500 víctimas, persecución política de opositores, ataques a la libertad de
prensa (...) contrastan alarmantemente con los objetivos y valores de la Unión Europea", ha declarado el eurodiputado. 

Por este motivo, otra de las preguntas que Urbán ha formulado ha sido qué medidas específicas considera la Comisión para asegurar que Ecuador cumple el respeto a los derechos humanos y la soberanía nacional de terceros Estados establecidos en el derecho internacional y en el Acuerdo Comercial UE-Ecuador. 

Durante la reunión de la Comisión, el diputado de Anticapitalistas aludió al asalto a la embajada mexicana en Quito (Ecuador) del pasado 5 de abril, en la que tuvo lugar la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, considerado exiliado político. España ya se había pronunciado al respecto, denunciando que los hechos acaecidos suponían una violación de la Convención de Viena sobre relaciones internacionales.

El miércoles, Urbán retomó la cuestión afirmando que el asalto "es algo que no ha sucedido ni en las peores dictaduras del Cono Sur y demuestra el total desprecio al derecho internacional y a los derechos humanos por parte del presidente Noboa, como vimos días antes con la represión a las comunidades Palo Quemado y las Pampas". 

Para el eurodiputado, lo ocurrido en la embajada responde a dos claros propósitos por parte del presidente ecuatoriano. "El primero, crear la imagen de 'hombre fuerte', inspirado en el salvadoreño Bukele, ante un plebiscito en donde pretende imponer el pago por horas. El segundo,  escarmentar al adversario Jorge Glas como un aviso a toda la oposición a su proyecto oligárquico". 

Ante estos hechos, Urbán ha apelado directamente al Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y ha solicitado a la Comisión la aplicación de las cláusulas recogidas en el cuadro comercial, así como la suspensión temporal del líder ecuatoriano "hasta que se respeten los derechos como exiliado político a Jorge Glas, asegurándose su liberación y su partida a México". El también activista ha pedido igualmente el fin de la represión sobre los movimientos sociales, campesinos y la oposición en general en Ecuador.

Por su parte, la abogada de Glas, Sonia Gabriela Vera García, ha calificado los actos perpetrados bajo la administración del
presidente Daniel Noboa Azín como "completamente inexcusables" y ha afirmado que éstos "demandan una respuesta contundente contra los responsables".

Asimismo, ha denunciado que este último ataque "no es más que la punta del iceberg de una persecución brutal y persistente durante los últimos siete años, bajo los gobiernos de Moreno, Lasso y ahora Noboa". 

La letrada ha instado a la Comisión a activar la cláusula de solución de
conflictos y a considerar la suspensión temporal del Acuerdo Comercial entre la Unión Europea y Ecuador. Esta medida es, a su juicio, crucial de cara a  revertir las acciones "tiránicas" de Ecuador, que han situado a Jorge Glas en una situación de "extrema vulnerabilidad". 

Vera García se ha referido durante su intervención al estado de salud mental que está atravesando en estos momentos Blas, quien ha estado sometido, ha asegurado la abogada, "a condiciones que hacen temer por su vida, incluida una sobredosis de medicamentos de la que se nos informó recientemente". La letrada teme que esta situación pueda derivar en un suicidio forzado, una preocupación que afirma "no podemos permitirnos ignorar".