América Latina tiene ante si 'un número creciente de amenazas' en materia de seguridad y estabilidad militar que ponen en peligro el equilibrio regional. Esta advertencia proviene del informe anual que acaba de publicar el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), un think tank vinculado con los gobiernos de EEUU y Reino Unido.

El estudio, titulado Balance Militar 2010, insiste en la 'necesidad' que tiene América Latina de trabajar por su seguridad regional, y añade que esta necesidad se debe a la 'falta de apetito en Washington para gestionar los conflictos regionales'. Según el IISS, las amenazas que enfrenta la región son la degradación de la democracia, el crimen organizado transnacional, el terrorismo, la insurgencia y el tráfico ilegal de armas y de drogas.

El organismo también indica que 'el nuevo mercado más significativo para las exportaciones rusas es América Latina', aunque EEUU sigue siendo el principal proveedor de armas en toda la región.

EEUU sigue siendo el principal proveedor de armas en toda la región

El auge ruso en América Latina se debe a las limitaciones en la venta de suministros militares que ha impuesto Washington a países como Venezuela, al considerar que no colaboran lo suficiente en 'la lucha contra el terrorismo'. Sin embargo, otras naciones como Colombia y México han reforzado su relación militar con el gigante norteamericano a través del Plan Colombia y del programa Iniciativa Mérida, de acuerdo con el informe que analiza la capacidad militar y los gastos en armamento de 170 países en el mundo.

Rusia es el único país, en cualquier caso, que ha disminuido su gasto militares aunque haya firmado acuerdos con Venezuela, Perú, Brasil, México y Colombia, y negocie otros convenios con Bolivia, Uruguay y Ecuador.

En total, el gasto militar de los países de América Latina y el Caribe ha aumentado en 2008 hasta superar los 58.000 millones de dólares, lo que equivale al 1,35% del PIB, cuando en 2006 apenas superaba los 39.000 millones de dólares.