La Fiscalía de Nueva York estaría barajando abandonar los cargos contra Dominique Strauss-Kahn tras las dudas, surgidas la semana pasada, sobre la credibilidad de la presunta víctima que el pasado 14 de mayo acusó al entonces director del FMI de haberla violado en la habitación de un hotel de Manhattan, según medios estadounidenses.

El tabloide New York Post, citando fuentes anónimas cercanas al fiscal, Cyrus Vance, dio la noticia. La credibilidad de la supuesta víctima 'es tan mala que no creo que podamos sostener' la acusación, decía la fuente.

Una de las asesoras del fiscal, Joan Iuzzi-Orbon, declaró a The Wall Street Journal, sin confirmar el abandono del caso, que la acusadora ya no podía ser una testigo viable, porque eso implicaría 'creer todo lo que dice' y pensar 'en el aspecto criminal de lo que ocurrió' aquel día en la suite 2806 del hotel Sofitel.

El caso pareció derrumbarse el pasado jueves cuando la propia Fiscalía, en una carta a los abogados del político francés, reconoció serias inconsistencias en el testimonio de Nafissatou Diallo, la empleada de hotel guineana de 32 años que denunció la agresión sexual. El juez decidió entonces terminar el arresto domiciliario y poner a Strauss-Kahn en libertad condicional.

Según la carta de la Fiscalía, la acusadora no alertó a su supervisora justo después de la violación sino que se fue a otra habitación. También mintió en su formulario de visado y estaba relacionada con un traficante de drogas encarcelado, al que contó por teléfono, poco después del incidente, que podría sacar beneficio de todo el asunto. El diario francés Le Figaro daba una tercera versión de los hechos y aseguraba ayer que, según el registro de las llaves electrónicas del Sofitel, Diallo apenas se quedó un minuto en la otra habitación y que avisó enseguida del incidente.

Como quedan muchos elementos por esclarecer, el fiscal Vance, que se juega el puesto en este escándalo, aseguró el viernes que de momento no abandonaba el caso. La próxima vista se celebrará el 18 de julio. De retirar la denuncia, podría hacerlo entonces o incluso antes si realmente toda la historia de Diallo se cae del todo.

Kenneth Thompson, el abogado de la empleada, aseguró, tras conocerse los nuevos detalles de la investigación, que su clienta mantenía su versión de los hechos, que estaba 'decidida' a continuar y que saldría de su anonimato para presentar su caso ante la prensa.

De hecho, Diallo ya dio muestras ayer de su combatividad al denunciar precisamente al tabloide New York Post por publicar que, además de limpiar, también otorgaba sus favores a los clientes del Sofitel; y que 'trabajó de prostituta en el hotel deBrooklyn donde la alojaron losfiscales' tras el escándalo.

'Todas estas afirmaciones son totalmente falsas y han supuesto una humillación para la demandante', afirma la queja que se presentó en un tribunal del Bronx, donde vivía Diallo.