El líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, ha dado a entender que, tras su grave enfermedad, podría renunciar al último cargo oficial que aún sostenta, él de primer secretario del Partido Comunista. En un encuentro con estudiantes el miércoles, Castro, de 84 años, explicó que no había venido al encuentro con los jóvenes en categoría de líder del partido gobernante.

'Yo me enfermé e hice lo que debía hacer: delegué mis atribuciones. No puedo hacer algo que no estoy en condiciones de dedicarle todo el tiempo. Si yo mismo no sabía si iba a salir de aquello. Lo hice por disciplina y por los médicos', dijo, según el diario oficial Granma. 'Iba a decir, ¡a pesar de los médicos! Por lealtad a los médicos y a la medicina', aclaró en broma. Y precisó más: 'Yo solo soy un soldado de las ideas, como escribí por ahí. No vacilé ni un segundo al deponer mis cargos.'

En 2008, Castro renunció a la presidencia del Estado a favor de su hermano menor Raúl debido al empeoramiento de su estado de salud que le mantuvo apartado del poder y fuera de la vida pública durante casi dos años. Sin embargo, conservaba el puesto de primer secretario del todopoderoso Partido Comunista, hecho que fue interpretado como prueba de su intención de mantener cierta influencia en el porvenir del la isla.

En los últimos meses, con un estado físico visiblemente mejorado, Fidel ha tenido una serie de apariciones e intervenciones públicas, lo cual ha dado lugar a especulaciones sobre su intención de volver a primera fila de la política cubana.

La admisión de que ya ha delegado las funciones de su cargo ahora abre interrogantes sobre el futuro suyo y de las instituciones de la isla. El Partido Comunista ha convocado para abril del año próximo un congreso, postergado en varias ocasiones, en el que aprobará un plan de reformas económicas impulsadas por el presidente Raúl Castro. También se esperan importantes decisiones respecto a un relevo generacional del régimen comunista.