La presidenta de Perú, Dina Boluarte, se enfrenta al denominado como Rolexgate, una investigación por corrupción derivada de la posesión de relojes de lujo que no habían sido declarados. La mandataria peruana ha pedido a la Fiscalía que le tome declaración "de forma inmediata" en vista de "la turbulencia política" que está produciendo el caso.

El pasado 18 de marzo, el Ministerio Público inició diligencias preliminares a Boluarte por este caso, ya que la mandataria debería haber declarado dichos bienes en su registro de propiedades ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Fiscalía apuntó que no lo hizo.

Tras la apertura de estas diligencias, la Fiscalía denunció el pasado miércoles que se frustraron las visitas a la gobernante tanto en su domicilio, como en el Palacio de Gobierno, mientras que Presidencia aseguró que representantes del Ministerio Público fueron atendidos por personal del despacho de Boluarte, quienes recibieron una notificación para la mandataria.

El fiscal supremo Hernán Mendoza declaró ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que la mandataria "había frustrado" las investigaciones al no acudir a las citaciones hechas para el martes y el miércoles de la pasada semana.

Tras esa situación, la defensa legal de Boluarte pidió reprogramar las diligencias en la investigación del caso de los relojes de lujo que la mandataria no declaró y por el cual es investigada por enriquecimiento ilícito.

En respuesta a este pedido, el fiscal general comentó que la actitud de la mandataria era un "claro indicador de rebeldía" que no hacía más que "retardar el resultado de la investigación".

Los registros en su vivienda

La casa de la presidenta de Perú fue registrada cerca de la medianoche del pasado viernes por un equipo de fiscales y agentes de la Policía Nacional en el marco de estas investigaciones.

Las imágenes emitidas por medios locales mostraron cómo un grupo de agentes rompió la cerradura de la puerta principal de la vivienda de Boluarte en el distrito limeño de Surquillo, tras no ser atendidos al tocar repetidas veces en la casa.

Los medios locales informaron que la gobernante no se encontraba en su domicilio y que en el lugar solo estaba uno de sus hijos, aunque luego llegó uno de los abogados de la mandataria.

Según la emisora RPP, el allanamiento con fines de registro de incautación fue aprobado por el juez supremo Juan Carlos Checkley tras un requerimiento presentado por el fiscal general, Juan Carlos Villena.

Horas después, los agentes abandonaron el domicilio con maletines, aunque sin los relojes, hacia su siguiente destino, el Palacio de Gobierno, donde estuvieron durante varias horas registrando el despacho y la zona residencial del complejo.

División entre los congresistas peruanos

Los allanamientos en el marco de estas investigaciones dividieron a los congresistas peruanos entre aquellos que lo ven como "criticable" y "exagerado" y otros, entre ellos su antiguo partido, que apoyan una destitución de la mandataria y la celebración de nuevas elecciones.

Por parte del Ejecutivo, el gabinete ha mostrado apoyo a la presidenta y ha tildado de inconstitucional, ilegal y desproporcionado el registro. El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Arana, afirmó que este operativo "se ha politizado" y supone "el resquebrajamiento del sistema democrático y de la constitucionalidad".

"Se acabó el ciclo del títere que la derecha puso en Palacio. No hay mejor definición de 'incapacidad moral' que la demostrada por Boluarte. Es impostergable el adelanto de elecciones", expresó en la red social X la congresista progresista Sigrid Bazán.

"Si fuimos implacables con (Pedro) Castillo y sus múltiples acusaciones de corrupción, seámoslo también ahora en tanto que la mandataria por voluntad propia no ha querido dar explicaciones de sus lujosos relojes y pulseras. Es hora de ser consecuentes y asumir posición", dijo Alejandro Muñante, del partido ultraconservador Renovación Popular.

Boluarte pide declarar de "forma inmediata"

Este domingo, Boluarte pidió a la Fiscalía que le tome declaración "de forma inmediata" en vista de "la turbulencia política". "Acudo a su despacho a fin de solicitar se tome mi declaración indagatoria de forma inmediata a efectos de esclarecer lo más pronto posible los hechos materia de investigación", indicó la presidenta peruana a la Fiscalía.

La mandataria pidió así el adelanto de su cita con el Ministerio Público para brindar su declaración prevista para este viernes, 5 de abril. Es por ello que ha solicitado a Villena que deje sin efecto esta programación inicial, "en vista de la turbulencia política que se viene produciendo como consecuencia de las diferentes diligencias que su despacho viene realizando", justificó.

La presidenta afirmó que los registros en su domicilio se habían llevado a cabo de manera arbitraria, abusiva y desproporcionada, y aseguró que estaba colaborando con la investigación.

Sin embargo, en su declaración no se refirió al origen de los relojes. Según dijo, su abogado le ha recomendado que solo trate en público este tema en la Fiscalía, donde aclarará los hechos "cuanto antes".