Al menos diez civiles de nacionalidad siria, entre ellos dos niños, han fallecido y otras cinco personas han resultado heridas durante la madrugada de este sábado como consecuencia de un bombardeo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el sur del Líbano, en lo que representa el ataque más letal efectuado por el Ejército israelí contra la región desde el principio de la guerra de Gaza.

El ataque de los cazas israelíes se produjo contra una fábrica de cemento en la zona industrial de Toul al Kfour, en Nabatiyeh, según informó este sábado el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud libanés.

Según confirmó la agencia de noticias libanesa, NNA, la mayor parte de las víctimas de la "masacre israelí", pertenecen a la familia del propietario de la fábrica, incluidos "su mujer y sus dos niños".

"La aviación militar israelí llevó a cabo un ataque aéreo aproximadamente a las 1.20 horas (22.20 GMT) del viernes a sábado, lanzando un ataque contra una fábrica de cemento y piedra en las afueras de la ciudad norteña de Al Kfour", dijo NAA.

Por su parte, el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud afirmó en un comunicado que "el número de los mártires ascendió a diez personas de nacionalidad siria, entre ellas una mujer y sus dos hijos, y cinco resultaron heridos, incluidos tres de nacionalidad siria, dos de los cuales graves".

Señaló también que los otros dos heridos son una libanesa y un sudanés, y que espera anunciar un "balance final y exacto" tras verificar las identidades de las víctimas.

El nuevo ataque israelí se enmarca dentro del repunte de la violencia y tensión en la frontera sirio-libanesa que ha ido escalonando tras el bombardeo israelí que a finales de mayo causó la muerte del máximo comandante militar del grupo libanés chií Hizbulá en el sur de Beirut, que esa formación proiraní se comprometió a vengar.

Una jornada de bombardeos acaba con el comandante chií 

Tras el ataque que ha acabado con la vida de diez civiles, Israel ha ejecutado un bombardeo selectivo en la zona costera de Tiro, al sur del país, en el que ha matado al comandante del grupo chií libanés Hizbulá Hussein Ibrahim Kasseb. 

Kasseb era comandante del Radwan, un cuerpo de élite del grupo pro iraní, según señaló el comunicado castrense sobre el ataque. Su muerte se ha producido en una intensa jornada con intercambio de fuego entre Israel e Hizbulá, disparando hasta 55 cohetes al norte del Estado hebreo, pero ninguno fue interceptado, según el Ejército.

La intensificación del conflicto entre Líbano e Israel desde octubre se ha cobrado la vida de al menos 619 personas, la mayoría del lado libanés y de las filas de Hizbulá, que ha confirmado hasta 380 bajas de milicianos y comandantes, también hay víctimas en Siria.

Sumado a otro ataque en Teherán que eliminó al líder de Hamás, Ismail Haniyeh -y que Israel no ha reivindicado ni desmentido-, Oriente Medio permanece a la espera de una escalada de la violencia a nivel regional por la represalia tanto de Hizbulá como de Irán.