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Los chilenos celebran la gesta con el grito de Allende

S. PINO

'¡Viva Chile, mierda!', replicaron las casi 1.500 personas que miraban en una pantalla de plasma gigante en la plaza de Copiapó el fin de la operación de rescate de los 33 mineros de la mina San José. La proclama fue en respuesta a la arenga que hizo el presidente de Chile, Sebastián Piñera, al recibir al último de los mineros en salir de la fosa, Luis Urzúa.

La proclama '¡Viva Chile, mierda!' la popularizó Salvador Allende en 1970

Quizá pocos recordaban en esa plaza engalanada con cintas de colores que ese grito lo popularizó el entonces presidente Salvador Allende nada más lograr la nacionalización del cobre, en 1970.

A las 21.55 hora chilena, tres de la madrugada en España, las calles se inundaron de automóviles que hacían sonar sus cláxones. Adultos y jóvenes salieron a las ventanas. Muchos llevaban camisetas alusivas a los mineros.

En las principales ciudades de las 15 regiones chilenas, se organizaron fiestas, como en Santiago, Valparaíso, Osorno y Concepción. Desde el inicio del rescate, a finales de agosto, se habían colgado banderas en ventanas y balcones.

Cuando terminó el rescate, adultos y jóvenes salieron a las ventanas

En la capital chilena, Santiago, su centro habitual de celebraciones es la Plaza Italia, en pleno centro. Hasta ahí llegaron millares de ciudadanos con pancartas y bulliciosas vuvuzelas recuperadas del último Mundial de fútbol.

Pero fue en las regiones de Segunda y Tercera, las zonas mineras del país, donde los residentes más celebraron el acontecimiento.

La principal celebración estuvo a 45 kilómetros de la mina San José, en las calles de Copiapó, donde en los días anteriores colgaban pancartas con el lema 'Fuerza mineros'. Anoche, estas fueron cambiadas por 'Misión cumplida', 'Corazón de minero' y 'Mineros supersónicos'.

'¡Los chilenos somos buenos!', gritaba una mujer desde un coche

El alcalde de Copiapó, el socialista Maglio Cicardini, se paseaba eufórico por la plaza de su municipio. Previamente, había contado cómo se preparaba para el gran momento del fin del rescate: 'Estamos trabajando en todas las poblaciones [barriadas] de donde son los mineros. Hemos cerrado las calles porque todos quieren festejar. Tenemos preparadas fiestas grandes, con mucha música tropical, con rancheras mexicanas y, por supuesto, con harto vino', anunció ansioso el alcalde.

Cientos de vendedores callejeros salieron a las principales calles del país para ofrecer empanadas, banderas y camisetas impresas con el rostro de los mineros.

Víctor, un vendedor que se encontraba a medianoche descansando sentado en un banco de la plaza, explicó que la venta 'estuvo buena. Se me fue todo lo que traje, como cuando Chile se clasificó para el Mundial de fútbol de este año', subrayó el comerciante.

Los barrios en los que residen los 33 mineros preparan fiestas para mañana

'¡Los chilenos somos buenos!', gritaba una mujer sentada en la ventana de un coche en medio de la fría noche copiapina. 'Esto es una locura, nunca antes la gente de Copiapó se ha reunido con tanta alegría en la plaza principal para celebrar un acontecimiento', contó el vecino Pedro Medina, de 50 años, que ha vivido en la ciudad desde que nació, según recoge la agencia Infobae.

Pero la fiesta continuará. Para la noche del sábado, los distintos barrios en los que residen los 33 mineros les están preparando celebraciones. Se espera que para entonces la mayoría tenga ya el alta médica.

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