El "superlunes" de protestas convocado para esta jornada en chile, con manifestaciones desde primera hora de este lunes, devolvió la efervescencia a las calles tras un fin de semana de calma, al tiempo que un fuerte seísmo de 6,1 grados paralizó el centro del país durante unos minutos.

El temblor sorprendió a los miles de manifestantes que en ese momento se congregaban en la céntrica plaza Italia de Santiago de Chile cuando se cumplen 18 días desde que el pasado 18 de octubre comenzara un estallido social sin precedentes para exigir reformas que construyan un país más justo y equitativo.

El seísmo no causó mayores consecuencias y los manifestantes continuaron congregados en la plaza, aunque en menor cantidad que la vista en jornadas anteriores de la semana pasada y lejos del hito histórico que marcó del 25 de octubre, cuando se congregaron más de un millón de personas.

En lo político no hubo nuevos movimientos desde La Moneda (sede del Ejecutivo) más allá del nombramiento de dos subsecretarios: Juan Francisco Galli en la Subsecretaría General de la Presidencia y de Claudio Alvarado en la de Desarrollo Regional.

No obstante, aunque algunos políticos de partidos oficialistas deslizan que podría haber una apertura del Gobierno hacia un sistema mixto de pensiones, cuya reforma es una de las principales reclamaciones de la ciudadanía.

Nuevas protestas y nuevos disturbios

En Santiago de Chile, a diferencia de las manifestaciones espontáneas y autoconvocadas que protagonizaban hasta ahora el estallido social chileno, este lunes fue la organización Unidad Social, que agrupa a una diversidad de asociaciones y sindicatos, la que llamó a tomar las calles desde el medio día y hasta la noche.

A ello se sumaba la protesta convocada por el gremio de taxistas para cortar algunas de las principales vías de la capital desde primera hora de la mañana para pedir la renuncia de la ministra de Transporte, Gloria Hutt, aunque la medida tuvo un éxito relativo y no ocasionó excesivos desmanes.

Al mediodía, cientos de manifestantes rodearon la sede del Congreso en Santiago para mostrar su rechazo a la agenda legislativa anunciada por el presidente chileno, Sebastián Piñera, y hacer escuchar su voz a los parlamentarios que mañana debatirán sobre el proyecto para aumentar las pensiones.

La protesta más masiva tuvo lugar desde las 17.00 hora local (20.00 GMT) en Plaza Italia y tras aproximadamente dos horas de concentración pacífica entraron en acción los vehículos que lanzan agua y gas lacrimógeno de las fuerzas del orden para dispersar a los manifestantes.

Comenzaron entonces también algunos desmanes y disturbios, como un nuevo saqueo del hotel Príncipe de Asturias, que ya fue parcialmente quemado por manifestantes violentos hace varios días y al que este martes entraron varios individuos para extraer materiales y crear barricadas callejeras.

Además, dos agentes de carabineros (policía) sufrieron quemaduras después de que se les arrojaran cócteles molotov.

En las ciudades de Concepción (sur) y Viña del Mar (centro) se registraron también varios incidentes violentos, en el primer caso con un intento de saqueo masivo en un supermercado que acabó con al menos 20 detenidos.

"Graves y numerosas violaciones de DDHH"

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile reiteró que se han cometido "graves y numerosas violaciones a los derechos humanos" por los actos de represión del Estado.

Además, el director del INDH señaló ante la Comisión de DD.HH. del Senado que "no hay indicios para poder declarar que hay una violación sistemática de los derechos humanos, pero tampoco es el momento oportuno para descartarlo" y agregó que serán "los tribunales de justicia los encargados de determinar esta situación".

Menchú entrega una carta al presidente Piñera

Por su parte, la guatemalteca Rigoberta Menchú, Nobel de la Paz de 1992, quien este domingo mostró su preocupación por la presunta comisión de violaciones de derechos humanos por parte de agentes del Estado, entregó este lunes una carta a Piñera en la que muestra su perplejidad por lo que está sucediendo en Chile y apunta hacia una reforma de la Carta Magna, que data de 1980, en plena dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

"Me llama la atención que no se hayan dado esas reformas. Creo que hay una Constitución que está siendo rebasada por los hechos, lo que es un problema estructural y creemos que hay que hacer un cambio estructural", dijo Menchú a la prensa tras entregar la carta en Presidencia.

Mala previsión económica

En el área económica, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, informó este lunes de que el Imacec (índice que mide la evolución de la actividad económica) de octubre será entre 0 y -0,5% debido a la crisis social del país, y rebajó la estimación de crecimiento de este año a entre el 2 y 2,2%, frente al 2,6% que preveía el Gobierno antes de esta crisis.