El Gobierno considera que el debate entre los magistrados del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut de Catalunya 'está muy avanzado'. Es más, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer que la sentencia sobre el texto catalán 'llegará pronto'.

La impresión del Ejecutivo coincide con lo adelantado por Público el pasado jueves: que el Alto Tribunal emitirá su fallo en julio. Además, fuentes del propio Gobierno y de la Generalitat catalana apuntaron a que la sentencia del TC será 'digerible', al declarar ilegales los artículos sobre la exclusividad del Síndic de Greuges el Defensor del Pueblo de Catalunya y sobre el dominio del catalán en las carreras judicial y fiscal.

Tras el Consejo de Ministros, De la Vega tampoco dio muchos más detalles. La vicepresidenta expresó su deseo de que la sentencia llegue 'cuanto antes' y reiteró que el Ejecutivo 'confía en la constitucionalidad' del texto. Sobre la demora del fallo, quiso dejar claro que 'el Gobierno respeta los tiempos del TC', aunque reconoció que 'a todos nos gustaría que fueran más cortos'. Sin embargo, justificó el retraso, ya que el tema del Estatut 'es un asunto complejo que exige una reflexión reposada'.

Respecto a la posibilidad de que España acoja a presos de Guantánamo después de que la Administración Obama eche el cierre a la base, De la Vega no avanzó cuál será la postura del Gobierno, que sigue estudiando 'caso por caso' todas las opciones. Asimismo, anunció que el diálogo con EEUU no trata sobre prisioneros, sino sobre 'personas que tienen otro estatus', y garantizó que, en todo caso, se actuará de acuerdo 'al derecho nacional'.

La vicepresidenta defendió, además, la 'transparencia' durante la gestión del director del CNI, Alberto Sáiz, que el próximo martes comparecerá en el Congreso para explicarse ante las acusaciones vertidas contra él en las últimas semanas.