La segunda cumbre anticorrupción convocada por el presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, reúne a representantes de instituciones parlamentarias, judiciales y de control, y se anunció tras trascender varios casos de corrupción que afectan a CiU, PSC y PP, y antes de destaparse la polémica sobre el espionaje en Cataluña.

El encuentro ha empezadoa las 10.00 horas en el Palau de la Generalitat y con la presencia de la presidenta del Parlament, Núria De Gispert; el del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Miguel Ángel Gimeno; el fiscal superior de Cataluña, Martín Rodríguez Sol; el Síndic de Cuentas, Jaume Amat; el Síndic de Greuges, Rafel Ribó, y el director de la Oficina Antifraude (OAC), Daniel de Alfonso. Los mismos participantes asistieron el 6 de febrero a la primera cumbre, en la que se propuso dar rango de ley a un código de autorregulación sobre finanzas de los partidos y funcionamiento de las campañas electorales que los grupos del Parlament acordaron en 2001, incorporándolo a las futuras leyes catalanas de transparencia y electoral.

El goteo de casos de corrupción y la presunta implicación de responsables políticos ha empujado a instituciones y partidos catalanes tomar medidas, y el Parlament impulsó a principios de mes los trabajos de la ley electoral y la de transparencia. El presidente Artur Mas aseguró que en esta segunda reunión, las diferentes partes acudirían con propuestas por escrito.

Al margen del caso Bárcenas, que ha puesto al PP y al presidente Mariano Rajoy en el punto de mira, en Catalunya hay sobre la mesa otros casos que afectan a CiU, como el del Palau de la Música; el de las ITV; el Mercurio; el Clotilde, en el que puede ser imputado el diputado de la federación en el Parlament y exalcalde de Lloret (Girona) Xavier Crespo, y recientemente se dictó sentencia del caso Pallerols de financiación irregular de UDC; y además, la Audiencia Nacional sigue investigando el caso Pretoria que se destapó en 2009.

Por otra parte, continúa la polémica por los presuntos casos de espionaje, después de que el 11 de febrero saliese a la luz un encuentro en el restaurante 'La Camarga' de Barcelona entre la líder del PP, Alicia Sánchez Camacho, y la exnovia de uno de los hijos de Jordi Pujol. El Govern no descarta una vinculación de estas escuchas con el proceso soberanista, y defiende que de esta investigación no se ocupe únicamente el Estado, por lo que este martes el Consejo Ejecutivo constituyó una comisión interdepartamental.