El diputado de Izquierda Unida (IU) en el Congreso, Gaspar Llamazares, instó hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a no mezclar a Dios con la política y a 'guardar las formas' durante su participación en el Desayuno Nacional de Oración al que ha sido invitado por el presidente de Estados Unidos, el Barack Obama, al que Llamazares se refirió como 'el César'.

En rueda de prensa en la Cámara Baja, Llamazares avisó de que no resulta 'recomendable' mezclar a Dios con la política para un país que, como España, se dice aconfesional. 'A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César', enfatizó.

Aunque aseguró que Zapatero no viaja a Estados Unidos para participar en ninguna reunión religiosa, sino a 'mejorar las relaciones' con 'el César', el parlamentario de IU dijo esperar que Zapatero al menos 'guarde las formas'. 'No hay que mezclar al César con Dios', apostilló.

Llamazares defendió que el jefe del Ejecutivo español debe reunirse con el presidente estadounidense 'tantas veces como sea necesario', pero, en su opinión, 'no necesita ningún intermediario, y mucho menos confesional'.
'Creo que no está bien mezclar las cuestiones que tienen que ver con las confesiones legítimas de cada cual con las cuestiones políticas -sostuvo-.

No es una buena mezcla en nuestro propio país y no es una buena mezcla tampoco en los Estados Unidos, aunque a lo que se vaya sea a rendir pleitesía al César'.

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, también se sumó a las críticas a Zapatero pero con otro enfoque: acusó  al presidente del Gobierno, de estar tan dispuesto a gastar dinero y a reunirse con Obama que hasta ya 'gasta sus principios', y así, 'se ha convertido en la versión moderna de Obama bien vale una misa'.