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La izquierda abertzale ve el fin del ciclo armado

Mantiene que la dirección de ETA ha asumido el final de la violencia

GUILLERMO MALAINA

La dirección de ETA ha asumido que el ciclo armado se ha acabado. La izquierda abertzale mantiene este mensaje en sus contactos con otros partidos desde hace semanas e interpreta, además, que el último comunicado hecho público por la organización armada este domingo corrobora el final de la violencia.

Rufi Etxeberria, el principal referente del proceso interno de la izquierda abertzale el último año y medio, fue el primero en introducir este mensaje sobre la disposición de ETA el 8 de febrero, en una entrevista en la Cadena Ser, tras la presentación de los estatutos de Sortu. 'El ciclo se ha cerrado y no vamos a vivir más episodios de lucha armada por parte de ETA', aseguró.

Aquella misma semana, fuentes consultadas en distintos partidos vascos conocedoras de la situación interna de ETA declaraban a este diario que la mayoría de sus miembros abogaba ya por un cese definitivo de la violencia, que esta postura había ganado peso el último año y que tenía como principal referente a Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera.

El fue uno de los interlocutores en las conversaciones con el Gobierno en el último proceso de paz y, enfrentado entonces con Javier López Peña, Thierry detenido en mayo de 2008, se apartó al final y no participó ya en la última reunión con el Ejecutivo, días antes del atentado en la T-4, el 30 de diciembre de 2006.

La idea de que la dirección de ETA ha asumido el final del ciclo armado también la ha trasladado Pello Urizar, secretario general de Eusko Alkartasuna, que mantiene una estrecha relación con la izquierda abertzale y Alternatiba (escisión de Ezker Batua) para intentar concurrir en coalición el 22 de mayo. 'Los dirigentes de ETA tienen asumido que el ciclo de lucha armada se ha acabado, pero la garantía al 100% no la tendremos hasta que se termine todo', dijo en una entrevista publicada por este diario el 21 de marzo.

La izquierda abertzale mantiene pues que la dirección de ETA ha asumido el final del ciclo armado tras el largo proceso interno del último año y medio y lamenta, por el contrario, el fuerte escepticismo que percibe en el Gobierno, en sectores del PSOE sobre todo fuera de Euskadi y en el PP acerca de la nueva estrategia que ha definido por medios 'exclusivamente políticos y democráticos'.

Según el análisis compartido por los partidos nacionalistas en Euskadi y algunos miembros del PSE, la apuesta por las vías pacíficas recogida en la resolución política Zutik Euskal Herria y los principios contemplados en los estatutos de Sortu, con un rechazo expreso a la violencia de ETA, son lo suficientemente explícitos como para comprender que el camino iniciado no tiene 'vuelta atrás'. 'Nosotros no podemos volvernos atrás', dice un dirigente de la izquierda abertzale, 'porque además no vemos otra alternativa que la estrategia por las vías exclusivamente políticas. Lo que ahora queremos es hacer irreversible este proceso'.

El hecho de que ETA haya ratificado en el comunicado remitido al diario Gara, el domingo, el alto el fuego 'general, permanente y verificable' declarado el 10 de enero, tras conocer ya los estatutos públicos de Sortu, es otra de las razones que lleva a la izquierda abertzale a mantener su mensaje de que el ciclo armado ha tocado a su fin.

En esa línea, cabe interpretar las palabras de Tasio Erkizia este domingo en un acto político celebrado en Oiartzun (Guipúzcoa), donde manifestó que ETA en su último comunicado 'deja el testigo del futuro de Euskal Herria en manos del pueblo vasco'. Y también lo dicho ayer en Info7 por el portavoz abertzale Txelui Moreno en el sentido de que ETA demuestra 'una madurez política impresionante' por 'ratificar' sus decisiones y tomar 'nuevos compromisos'.

En una nota de prensa difundida por la tarde, la izquierda abertzale destacó que la organización armada haya mostrado su disposición a aceptar un 'mecanismo informal' para la verificación de su alto el fuego, al constatar que los gobiernos de España y Francia han rechazado que 'la comunidad internacional' participe de modo formal en ese cometido. 'Tal voluntad demuestra el incuestionable compromiso de ETA para avanzar en un proceso de soluciones políticas y democráticas', señala.

Cabe recordar que la izquierda abertzale no plantea ya la obtención de réditos políticos a cambio del fin de la violencia, sino que defiende un cese definitivo de 'toda violencia' en alusión también al Estado como condición para abrir la normalización y pacificación.

En su nota, la izquierda abertzale destaca también la respuesta del Gobierno al comunicado de ETA a través de sus ministros de la Presidencia, Ramón Jáuregui, y Justicia, Francisco Caamaño. Jáuregui dijo que lo relevante era saber que 'ETA no tiene voluntad de atentar, al menos temporalmente'. Para la izquierda abertzale, estas declaraciones 'demuestran que incluso al Estado se le hace difícil mantenerse en su trinchera política de bloqueo y negación de la realidad. Nadie puede negar a día de hoy que en Euskal Herria se ha abierto un nuevo escenario político'.

Por el contrario, lamentó que la mayoría de los partidos respondiera al comunicado de ETA con 'lecturas de manual, que responden más a intereses partidistas que a la realidad social'.

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