La Candidatura d'Unitat Popular (CUP) ha celebrado la mañana de este sábado una Assemblea Nacional Estratègica y Orgànica en la que ha sido elegido su nuevo secretariado nacional –máximo órgano de dirección entre asambleas.

Unas 300 personas se han reunido en el Pabelló de Virrey Amat de Barcelona para renovar la dirección y debatir cuáles serán los siguientes pasos de la formación de la izquierda independentista en el próximo ciclo político, con dos cuestiones destacadas: consolidarse y ganar terreno en los comicios municipales del 2023 –y la voluntad, evidentemente, de recuperar la representación en Barcelona perdida en las últimas elecciones– y la posibilidad de presentarse a las elecciones europeas en 2024.

La diputada de la CUP en el Congreso de los Diputados, Mireia Vehí, ya había anunciado días atrás la puesta en marcha de una oficina internacional para establecer vínculos con otras formaciones de ámbito europeo y en la que la ex diputada Anna Gabriel tendrá un papel clave. La ponencia se ha aprobado con 172 votos a favor, 1 en contra y 6 abstenciones.

Respuesta unitaria a la represión

Tras subrayar el carácter asambleario de la formación –"sin hablar y discutir juntos no somos nada"–, en el acto político abierto a la prensa, Edgar Fernàndez, miembro del secretariado nacional, ha descrito la propuesta política aprobada como una posición que "va más allá de las lógicas institucionales".

Fernàndez ha enumerado tres objetivos de la formación anticapitalista. El primero de ellos es "hacer de la CUP una organización nacional". "Y esto quiere decir Països Catalans", ha añadido al comentar que "esto no pasa por decir Països Catalans cada vez que hay un micro delante". El segundo, que la organización se caracterice por un "asamblearismo que sea efectivo" y "realista" y poder permitir, de este modo, el tercero de los objetivos, "incidir políticamente a nivel de país".

El diputado en el Parlament Pau Juvillà ha tomado a continuación la palabra para agradecer "las muestras de apoyo" recibidas en los últimos días después de la sentencia que le puede inhabilitar próximamente. Tras realizar un recorrido histórico por la represión contra la izquierda independentista, ha prometido que "el sacrificio" de todos aquellos militantes "no será en balde". "Si hay una constante del Estado español es la represión contra el independentismo, que parece que nos acompañará de forma permanente en nuestra vida militante", ha asegurado Juvillà, quien se considera "uno de los miles de condenados y represaliadas, con una condena 'pequeña' en comparación con los que están en prisión o el exilio".

El diputado cupero ha expresado su esperanza de convertir su causa "en un boomerang contra el Estado español". Dirigiéndose al resto de partidos independentistas, ha exigido "construir una posición unitaria contra la represión". Una represión, agregó, que "quiere ganar en los tribunales lo que es incapaz de ganar en las urnas".

"El Estado español", ha manifestado Juvillà, "ha decidido condenarme por negarme a bajar la cabeza e invisibilizar la represión en los Països Catalans y la justicia social en nuestro país", pero a su juicio "se han equivocado totalmente". "Contestemos de la mejor manera, de la forma que sabemos, de forma organizada, tozuda, colectiva", ha reclamado.

"Vodevil autonomista"

La diputada en el Parlament, Eulàlia Reguant, ha tomado en el micro después de Juvillà para hacer "un repaso de donde estamos". Según Reguant, el independentismo se encuentra actualmente "en un peligroso callejón sin salida, que deja al país a la intemperie y del que hay que salir urgentemente".

En un discurso muy duro contra el Govern, Reguant ha cualificado de "cantos de sirena" el discurso del president de la Generalitat, Pere Aragonès, antes de ser investido y en el que habló "de revoluciones verdes y feministas" que, en el juicio de Reguant, "se han desvanecido rápidamente en los primeros meses del Govern de ERC y Junts".

"El Govern de Aragonès y Puigneró se ha convertido rápidamente en un vodevil autonomista que no va a ninguna parte", ha criticado la diputada de la formación anticapitalista. Reguant ha defendido que la CUP "hizo un acto generosidad con la investidura" pero los compromisos con los republicanos han sido incumplidos "diciendo no podemos hacer más", mientras "han continuado vertiendo dinero a proyectos insostenibles como el Circuit de Catalunya, el mayor casino de Europa o los Juegos Olímpicos de Invierno".

"Por todos estos incumplimientos votaremos en contra de los presupuestos de la Generalitat", remachó Reguant al recordar que "no sólo la CUP está en contra de estos presupuestos", sino que también lo están "los trabajadores de la sanidad, los movimientos sociales de la vivienda, entidades ecologistas...Pese a todas estas voces, estos presupuestos saldrán adelante gracias a un vergonzante intercambio de cromos: los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona por los de la Generalitat".

Si en materia social y económica el Govern "no ha estado a la altura", la CUP cree que "tampoco lo ha estado en materia independentista", puesto que en vez de enfocar la política hacia "un nuevo embate", "en pocos meses ha quedado demostrado que el Govern camina en dirección contraria". En este sentido, los cuperos consideran que "la mesa de diálogo ni tiene agenda ni objetivos claros ni estresa en modo alguno al Gobierno español" y que para "lo único que ha servido es para que ERC y Junts se la tiren por la cabeza".

La CUP lamenta como "no se ha definido una hoja de ruta que vaya más allá de una mesa de diálogo destinada al fracaso".

Llamamiento a la movilización

"No tiene ningún sentido que Junts siga apuntalando al PSC en la Diputación de Barcelona, pero tampoco que ERC siga haciendo de muleta del PSOE en Madrid", ha cargado Reguant antes de señalar que "mientras ERC sigue jugando al peix al cove (llenar el cesto con contraprestaciones) sin peix al cove", la represión sigue siendo galopante: medio Govern y nuestra Anna Gabriel continúan en el exilio, las mesas del Parlament imputadas y perseguidas, y las inhabilitaciones de cargos electos son el pan nuestro de cada día".

En este escenario, Reguant consideró que "el reto" de la CUP "es mayúsculo" y quiso enviar dos mensajes. El primero, al Govern, diciendo que "hoy no superaría ninguna cuestión de confianza en políticas de izquierda ni en materia de independencia". La CUP pide al Ejecutivo "que vuelva dónde estaba" en referencia al inicio de la legislatura y ha remarcado que "la CUP no se ha movido de dónde estaba" y que "quienes lo han hecho han sido ERC y Junts".

El segundo mensaje de la CUP formulado por Reguant fue "para el conjunto del país", al que pidió "recuperar las calles, reorganizar el movimiento popular" ya que "sin el aliento en la nuca del Govern no podremos darle la vuelta a esta situación" y "lo que no hemos logrado detener por la vía de la negociación de los presupuestos hay que detenerlo por la vía popular: los oligopolios eléctricos, los Juegos Olímpicos de Invierno, Hard Rock, garantizar la sanidad pública, la vivienda, los puestos de trabajo que las multinacionales quieren cargarse".

Y en referencia a la manifestación que tenía lugar simultáneamente en el centro de Barcelona en defensa de la escuela en catalán ha enfatizado que "es necesario también, y hoy lo hemos empezado a hacer en la calle, detener la ofensiva del Estado contra la escuela catalana, organizándonos centro a centro, pueblo a pueblo". "Es necesario que detengamos esta ofensiva", ha insistido Reguant, "sin catalán no hay escuela".