Los estudiantes extranjeros que no provengan de un país de la Unión Europea y que no tengan residencia en España tendrán que pagar el 100% del coste de la matrícula universitaria, sin que la administración soporte parte alguno del gasto.

Unicamente estarán exentos de este pago en los casos en que exista un acuerdo de reciprodidad o de beneficios con los países de origen.

Es otra de las novedades que se integran en los recortes en Educación, a los que el Gobierno ha dado hoy luz verde junto al resto de medidas anunciadas en los últimos días y con las que se pretende aplicar un tijeretazo a este área de 3.000 millones de euros.

'Quiero aclarar que esta no es la reforma educativa del Gobierno que está plasmada en el programa electoral del PP, pero son unas condiciones previas para que el Gobierno pueda impulsar esa reforma', ha dicho el ministro José Ignacio Wert en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Se trata de diez medidas que, según ha explicado el ministro, consisten en 'modificaciones parciales' de la normativa básica que integran la Ley orgánica de Educación y la Ley orgánica de Universidades.

Entre los cambios principales introducidos, el Gobierno aumentará en un 20% el límite máximo de alumnos por clase en los cursos de primaria, secundaria y bachillerato. Además,  las comunidades autónomas podrán subir hasta en un 50% el precio de la primera matrícula a los estudiantes universitarios. Hasta ahora, los alumnos sufragaban el 15% del coste de la matrícula. Ahora, este porcentaje se ampliará penalizando las repeticiones, de modo que los alumnos en cuarta matrícula podrán llegar a pagar el 100% del coste.

'No tiene sentido que la parte de precio público que se cubre para el estudiante que aprovecha el tiempo y que estudia y aprueba a la primera, sea la misma que para el que aprueba a la segunda o la tercera', ha dicho Wert. 

Además, se producirá un aumento de las horas lectivas de los docentes, los centros deberán cubrir con su propio personal las bajas inferiores a diez días, se elimina la obligación de ofertar al menos dos modalidades de Bachillerato.

En el ámbito de la educación universitaria, el Gobierno recortará el número de titulaciones de grado en función del número de alumnos que la demanden, aumentará las horas lectivas de los profesores que dediquen menos tiempo a la investigación y limitará la incorporación de personal de nuevo ingreso. Las universidades podrán sufrir 'consecuencias punitivas', el palabras del minsitro, si incumplen los límites de gasto de sus cuentas.

'En ese sentido, hay más rigor en el establecimiento del límite de gasto anual, una referencia expresa al cumplimiento del equilibrio y sostenibilidad financieros y unas consecuencias punitivas en el caso de que se produzca una desviación', ha señalado.