Miguel Carcaño sostuvo ayer ante el juez que él mismo, sin ayuda de nadie, mató de un golpe con un cenicero en la cabeza a Marta del Castillo tras una discusión el 24 de enero de 2009. También mantuvo que ignora el paradero del cuerpo porque fueron El Cuco, de 17 años, y Samuel Benítez, de 21, quienes se deshicieron del cadáver.

Esta versión excluye la violación y asesinato de Marta por parte de El Cuco y Carcaño, hechos que el propio autor confeso ya admitió en uno de sus variados y contradictorios relatos a lo largo del proceso. Su testimonio de ayer exculpa a dos imputados: su hermano por parte de madre, Javier Delgado, de 41 años, y la novia de este, María García, de 33.

Ayer no hubo sesión en el juicio de menores contra El Cuco. Pero el caso Marta siguió su curso en el Juzgado de Instrucción 4, donde los cuatro adultos imputados comparecieron para recibir el nuevo auto de procesamiento, dictado para adaptar el proceso a la orden del TSJA de que juzgue los hechos un tribunal profesional. Este segundo auto mantiene el relato del primero: Carcaño y El Cuco golpearon, violaron y mataron a Marta, deshaciéndose después del cuerpo y encubriendo el crimen con la ayuda de los otros imputados.

Carcaño fue preguntado acerca del paradero del cuerpo. Él dijo ignorarlo y se atuvo a la versión de los hechos antes explicada, que ya había ofrecido en su último interrogatorio y que ni el juez ni la Fiscalía creen. Ayer, Carcaño especificó que, tras cometer el crimen, él mismo se quedó en el piso de León XIII limpiando huellas.

El juez prorrogó ayer, además, la prisión provisional para Carcaño, que no podrá salir libre el 13 de febrero, cuando se cumplen dos años de su detención.

Por otra parte, Javier Delgado recibió ayer varios empujones a la salida de los juzgados, pese a que estos habían sido blindados por la policía para proteger a acusados y abogados defensores del gentío allí apostado.