El 61,5% de los españoles considera que Sortu, la nueva apuesta de la izquierda abertzale para hacerse presente en las elecciones de mayo, no debería ser legalizada. El rechazo a su inscripción ha aumentado tres semanas después de que la nueva marca abertzale presentara sus estatutos, en los que apuesta por desvincularse de la violencia de ETA y acatar la Ley de Partidos.

Frente a esa mayoría contraria a la legalización de Sortu, un 23% se manifiesta partidario, según refleja el Publiscopio, elaborado a partir de 1.982 entrevistas, entre el 21 y el 25 de febrero. El respaldo a su legalización ha bajado 7,8 puntos porcentuales respecto a pasado mes de enero. El rechazo ante esta posibilidad, pendiente del Tribunal Supremo, ha aumentado en una proporción similar -6,6 puntos- en el mismo periodo de tiempo.

La posición respecto a la participación o no de esta nueva formación abertzale en los comicios locales y autonómicos del próximo 22 de mayo no varía sustancialmente y reproduce la opinión apuntada sobre su legalización. Así, un 23,6% -1,6 puntos porcentuales menos que enero- considera que debería permitirse la presencia de Sortu en los comicios, frente a un 61,9% -0,7 puntos más que un mes antes- que se pronuncia en contra.

Por partidos, el 26% de los votantes socialistas se declara favorable a la legalización -ocho puntos menos que en enero- y un 58% -cuatro puntos más- rechaza la legalización, en una opinión mucho más acentuada entre el electorado conservador. El 82% se manifiesta contrario y sólo un 8% a favor de la aprobación de la marca abertzale.

Al mismo tiempo, desciende el mayoritario apoyo a la política antiterrorista del Gobierno. El 45,4% aprueba la actuación del Ejecutivo ante ETA -posición que manifestaba casi uno de cada dos españoles en enero y el 54,2% en octubre-. Un 33,6% -4,2 puntos porcentuales más que hace un mes- desaprueba la labor del Gobierno en este campo.

Son los votantes del PP -tanto los de Euskadi como los del resto de España- los que mueven esta tendencia de leve cambio, ya que los electores socialistas -dentro y fuera del País Vasco- proclaman su aprobación a la política antiterrorista del Ejecutivo de forma muy mayoritaria (70%) y sin variaciones en las últimas semanas. Los electores conservadores, sin embargo, desaprueban en su mayoría el trabajo del Ejecutivo frente a ETA (62%), labor que respalda el 22% de los votantes del PP.

Otros indicadores que ayudan a interpretar los últimos movimientos en el País Vasco permanecen sin apenas variaciones en el tablero de la opinión tras el alto el fuego 'permanente, general y verificable' anunciado por ETA el 10 de enero. Una amplia mayoría (74,4%) considera que la tregua es sólo un engaño frente al 11,3% que considera 'serio' el anuncio, siendo mayoritaria esta opinión únicamente entre los votantes del PNV, no en los del PSOE y el PP.

Casi uno de cada cuatro españoles, el 24%, considera que la tregua es un paso adelante hacia el abandono definitivo de la violencia por parte de ETA, frente al 61,5% que señala lo contrario.

Director de la investigación: José Luis de Zárraga.

Trabajos de campo: Obradoiro de Socioloxia.

Universo: Población española de 18 años y más.

Muestra: 1.982 entrevistas, con submuestras de 400 entrevistas en el País Vasco y 200 en Navarra.

Tipo de entrevista: Entrevista telefónica con sistema CATI.

Diseño muestral: Muestra estratificada por comunidades autónomas y tamaño de municipio.

Muestreo polietápico. Selección aleatoria de individuo, con cuotas de sexo, edad y actividad.

Error de muestreo: El error de muestreo más alto (con seguridad del 90 %) es de ±1,8. En la submuestra del País Vasco ±4,1. En la submuestra de Navarra ±5,8.

Fechas del trabajo de campo: Del 21 al 25 de febrero de 2011.