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Los supermercados podrán limitar por ley la cantidad de productos que cada consumidor puede comprar

El paquete de medidas aprobadas por el Consejo de Ministros para paliar los efectos de la guerra introduce una modificación en la ley de Ordenación del Comercio Minorista para evitar el desabastecimiento en momentos puntuales.

Una mujer compra leche este martes 29 de marzo de 2022 en un supermercado de San Sebastián, donde la huelga de transportistas está causando el desabastecimiento de algunos productos.
Una mujer compra leche este martes 29 de marzo de 2022 en un supermercado de San Sebastián, donde la huelga de transportistas está causando el desabastecimiento de algunos productos. Javier Etxezarreta / EFE

Durante la crisis por el paro de transportistas, algunos supermercados ya lo han hecho. Pero a partir de ahora, todos los establecimientos comerciales podrán por ley limitar con carácter temporal la cantidad de artículos que puedan ser adquiridos por cada comprador.

Así viene recogido este miércoles en el BOE en uno de los apartados del decreto-ley que aprobó este martes el Consejo de Ministros por el que se adoptan medidas urgentes de carácter económico para paliar los efectos de la guerra en Ucrania.

La disposición final tercera del decreto-ley introduce un nuevo apartado 3 en el artículo 9 de la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista, para permitir que, "ante circunstancias extraordinarias o de fuerza mayor que así aconsejen, los establecimientos comerciales puedan suspender con carácter temporal la prohibición prevista de limitar la cantidad de artículos que puedan ser adquiridos por cada comprador".

Añade que estas medidas deberán estar justificadas y se adoptarán de manera proporcionada "cuando sea necesario para impedir el desabastecimiento y garantizar el acceso de los consumidores en condiciones equitativas".

Problemas puntuales de desabastecimiento

En gran cantidad de establecimientos se han producido de manera puntual escasez de algunos productos en los últimos meses, como los casos del papel higiénico o la harina en los primeros días de la pandemia, el aceite de girasol, cuando estalló la guerra en Ucrania, o la leche, por los paros de los transportistas.

Por ello, muchos consumidores han comprado gran cantidad de un producto determinado como previsión ante los problemas de desabastecimiento. Pero esa acumulación individual, ha provocado que muchos lineales se hayan quedado sin ciertos productos dejando a otros consumidores sin la opción de poder disponer de ellos.

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