Tras el preacuerdo alcanzado con la patronal este pasado miércoles por la tarde, los sindicatos UGT y CCOO han suspendido de forma definitiva la huelga del metal en la provincia de Cádiz iniciada el 16 de noviembre. Los delegados de las empresas del sector apoyan el preacuerdo y ya se han organizado asambleas de trabajadores para informar de los detalles del documento firmado con la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz (FEMCA)

Fuentes sindicales han confirmado a EFE que la huelga finalizó la noche del miércoles. Los trabajadores han comenzado a regresar a sus puestos de trabajo con cierta normalidad, aunque durante la mañana de este jueves en varias factorías aún ha habido concentraciones y mucha presencia policial.

El preacuerdo, al que ha tenido acceso EFE, contempla en su primer punto que el convenio tendrá una vigencia de tres años, desde el 1 de enero de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2023, del que además se pacta una "ultraactividad ampliada de dos años desde su vencimiento", es decir hasta 2025.

En su segundo punto se acuerda la constitución de "una comisión para el control y seguimiento del presente acuerdo y la vigilancia de las cuestiones referentes a la eventualidad y en particular al control horario, las horas extras y el abono de los atrasos". Esta comisión, que se reunirá cada tres meses, estará integrada por ocho personas, cuatro por la parte empresarial y cuatro por los sindicatos.

Las partes también han acordado iniciar el proceso negociador del siguiente convenio colectivo en septiembre de 2022 y el cuarto establece que se cambie la denominación del convenio al de "industria del metal de la provincia de Cádiz".

En cuanto a los incrementos salariales, se fija un incremento fijo a tablas del 2% más la inflación, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2021, de forma que los atrasos que se generan se abonarán entre noviembre y diciembre de este año.