La constructora española Sacyr ha vendido la totalidad de su participación en Repsol así como las opciones que tenía sobre acciones de la petrolera española, después de más de 16 años de presencia en el capital de la compañía.

Concretamente, Sacyr, que se asoció con la petrolera estatal PEMEX en un intento por controlar Repsol, vendió el último 2,96% del capital de la petrolera en el mercado durante las últimas semanas, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La constructora entró en el capital de la petrolera a finales de 2006. El presidente de Sacyr era entonces el empresario murciano Luis del Rivero (que llegó a sentarse en el consejo de la petrolera como vicepresidente). La compra de las acciones se realizó gracias a un crédito sindicado de 5.000 millones. El precio medio de adquisición en 2006 fue del 26,7 euros por acción.

Ahora, la constructora ha aprovechado el buen momento de Repsol en bolsa (en lo que va de año sus acciones se han revalorizado más de un 45%, al calor de la escalada del precio del petróleo, y sus títulos cotizan ahora en torno a los 15 euros) para vender su último paquete.  Esto ha permitido compensar el coste de la liquidación de los derivados de opciones de venta (PUT) que actuaban como cobertura de la participación.

La decisión de venta fue sometida por el actual presidente de la constructora, Manuel Manrique, a consideración del consejo de administración, que dio el visto bueno semanas atrás.​

La venta reduce la deuda asociada a dichas acciones en 563 millones y deja a Sacyr un saldo positivo de caja de 58 millones de euros, que se destinarán a reducir deuda con recurso y a atender su plan de inversiones en concesiones.

Esta operación supone el cumplimiento de uno de los objetivos del Plan Estratégico 21-25 de Sacyr: mejorar la visibilidad del balance y la previsibilidad de la cuenta de resultados de la compañía.

Sacyr ha recordado que, gracias a este plan, reforzará su perfil concesional, que ahora aporta el 83% del resultado bruto de explotación (Ebitda); reducirá la deuda con recurso, a lo que contribuye también esta operación), y aumentará la retribución al accionista. "Una vez cerrada la salida de Repsol, Sacyr se centrará aún con más fuerza y determinación en el cumplimiento del resto de objetivos de su plan estratégico y en su consolidación como un desarrollador y operador de concesiones líder a nivel global", ha asegurado la compañía.

Sacyr ha confirmado además su apoyo total a la estrategia de negocio y a las políticas de lucha frente al cambio climático de Repsol.