La morosidad del sector financiero, considerando las entidades de depósito y los establecimientos financieros, se situó en el 3,62% en febrero, una centésima por encima de la tasa de enero, y sumó así dos meses seguidos al alza, según los datos publicados este lunes por el Banco de España.

Pese a mantenerse en niveles bajos, mínimos desde 2008, la de febrero es la tasa más elevada desde noviembre de 2022.

El cómputo de préstamos dudosos ascendió a 42.248 millones en el segundo mes del año, después de sumar 144 millones respecto a enero. En cambio, respecto a febrero de 2023, ha descendido en 347 millones.

Por su parte, el total del crédito cayó en 520 millones respecto a enero, hasta situarse en 1,116 billones, y se redujo en mayor medida, en 33.236 millones, respecto a hace un año.

Por tipo de entidades, las de crédito anotaron una ratio de dudosos del 3,52%, dos centésimas superior a la de enero y también su segundo mes seguido al alza. En este caso, los dudosos aumentaron en 169 millones en el mes para totalizar 39.247 millones. Si se compara con hace un año, el signo es distinto, pues el saldo de dudosos ha caído en 574 millones; sin embargo, la tasa de morosidad es superior al 3,46% que marcó en ese momento.

En los establecimientos financieros, la tasa de morosidad ascendió al 6,59%, seis centésimas más que en enero, y 55 décimas más que hace un año. En este caso también sumó dos meses seguidos al alza. El saldo de dudosos bajó ligeramente en 24 millones respecto al mes anterior, hasta los 2.816 millones, mientras que lo hizo en 286 millones en el último año.

Según los datos del Banco de España, las provisiones del total de entidades de crédito se elevaron a 30.026 millones de euros en febrero, lo que supone un alza de 96 millones de euros frente al mes anterior.