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Primero de Mayo Empresas e impuestos se comen el grueso de una recuperación que castiga al salario

La masa salarial del país sigue casi 10.000 millones por debajo de los niveles previos a la crisis mientras las ganancias empresariales y la recaudación tributaria pulverizan los registros de aquella época

Cadena de montaje de la planta de SEAT en Martorell. REUTERS/Gustau Nacarino

EDUARDO BAYONA

Los salarios y las cotizaciones sociales están siendo los principales perjudicados de la crisis económica y de las soluciones aplicadas por los gobiernos para salir de ella pese a la recuperación de las variables macroeconómicas, que se producen de manera simultánea a unos procesos de extensión e intensificación de la pobreza que van camino de la cronificación.

Las Cuentas Trimestrales No Financieras de los Sectores Institucionales que publica el INE (Instituto Nacional de Estadística) revelan cómo las ganancias empresariales y la recaudación tributaria acaparan el grueso de la recuperación económica y pulverizan los registros previos a la crisis y cómo, al mismo tiempo, los salarios y las cotizaciones sociales son los únicos de los principales indicadores de la renta que siguen por debajo de las cifras de aquella época.

Una década y dos reformas laborales después de la crisis, cuyos remedios han generado una creciente precariedad laboral, la masa salarial de los españoles se sitúa en 550.272 millones de euros: casi 59.000 más que en vísperas de los brotes verdes’de principios de 2014 (491.643) y casi 20.000 más que a finales de 2011 (530.936), cierto, pero también 9.500 menos que los 559.777 de finales de 2008, cuando, con un PIB 47.000 millones de euros menor (1,116 billones por 1,163) había un millón más de ocupados (20 millones por 18,9 millones) y cada semana se trabajaban 64,5 millones de horas más.

Paralelamente, las cotizaciones sociales netas, es decir, la parte de los salarios que se dedica a sostener el sistema de Seguridad Social y de protección del desempleo, se mantienen casi 4.000 millones de euros por debajo de los registros de 2008 (159.318 por 163.579).

Esta es una de las causas de la situación crítica del sistema de pensiones, directamente afectado por la reducción y el deterioro del empleo, y en ella se van a centrar las reivindicaciones sindicales del Primero de Mayo, que reclaman salarios y pensiones dignos.

Producir más y mejor por menos

Mientras tanto, el excedente bruto de explotación, que registra las ganancias brutas de las empresas, alcanza los 392.055 millones de euros, casi 40.000 por encima de los 353.559 de 2008 y cerca de 44.000 más que hace cuatro años, cuando marcó su mínimo postcrisis con 348.407.

En la relación entre los salarios y de las ganancias resulta clave la evolución de la competitividad, la cual, según el Ministerio de Empleo, encadena cinco años de aumento mientras el coste laboral ha descendido en cinco de esos seis ejercicios. Es decir, que el trabajador español opera cada vez mejor y más barato.

Al mismo tiempo, los impuestos a la producción y a la importación y los tributos sobre las rentas y el patrimonio registran un avance de casi 28.000 millones de euros en su conjunto: de 116.644 a 117.971 los primeros y de 108.121 a 134.863.

Esos datos indican que las empresas y las administraciones están realizando un acaparamiento de las rentas generadas con la aceleración de la economía, si bien es cierto que, como consecuencia de la destrucción de empleo y del envejecimiento de la población, las instituciones públicas se han visto obligadas a incrementar en casi 40.000 millones de euros (de 154.681 a 194.089) las inyecciones a través de las prestaciones sociales.

Más déficit cuanto mayor recaudación

En cualquier caso, llama la atención que los registros de ninguno de esos dos tipos de tributos dejara de subir desde 2012 cuando el PIB, las ganancias empresariales y los salarios no comenzaron a recuperarse hasta 2014.

También resulta llamativo que en el periodo 2011-2017 el aumento de la recaudación tributaria hasta los 45.600 millones de euros supere con claridad al avance de los resultados de las empresas (43.139) y duplique con creces el crecimiento de los salarios (19.336).

Y no lo es menos que ese cuadro se produzca en los mismos seis años en los que el déficit público crece hasta superar los 385.000 millones acumulados mientras los recortes de los servicios públicos se mantienen.

Ese desequilibrio en el reparto de las rentas que genera el sistema productivo español se ha moderado ligeramente en los últimos años gracias al avance de los salarios, que han recuperado 43.648 millones en un cuatrienio.

Sin embargo, mientras el PIB avanzaba 45.140 millones de euros en el último ejercicio, las ganancias empresariales lo hacían en 16.931, los impuestos en 14.049 y los salarios en 17.420.

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