La Agencia Tributaria (Aeat) recaudó 14.883 millones de euros como resultado de sus labores de prevención y lucha contra el fraude fiscal en 2016, un 4,98% menos que en 2015, un ejercicio en el que se incluyeron expedientes singulares lo que permitió cosechar un resultado histórico de 15.664 millones.

El director de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez,  destacó que estos resultados suponen mejorar en más de 1.900 millones de euros los resultados de 2015 sin contar con los expedientes singulares. Ese año se contabilizaron expedientes singulares de minoración de devoluciones por un importe de 2.709 millones, una cifra de difícil repetición en el tiempo, según el responsable del organismo de la recaudación de impuestos y de la inspección fiscal.

"Son datos muy positivos", ha subrayado Méndez, tras asegurar que los resultados de mejora contra el fraude "no han tocado techo porque no hay". "Allí donde haya economía sumergida y fraude, iremos", subrayó.

Esta recaudación de la lucha antifraude se desglosa, a su vez, en ingresos directos procedentes de actuación de control, que suman 9.533 millones de euros, y la minoración de devoluciones solicitadas por los contribuyentes, que totalizaron 4.846 millones de euros.

Además de esto, la Agencia Tributaria ingresó 504 millones por declaraciones fuerza de plazos sin requerimiento previo por parte de la Agencia.

Delegación Especial de la Agencia Estatal de Administración Tributara (AEAT) de Madrid. E.P.

En 2016, la Agencia Tributaria realizó 108.338 actuaciones de comprobación e investigación, un 0,7% más que el año anterior. Menéndez ha destacado el desarrollo de herramientas informáticas para mejorar la investigación por Internet, con un crecimiento del 24% en las actuaciones de las Unidades de Auditoría Informática, hasta las 2.021 actuaciones.

Las actuaciones de control de facturación y medios de pago aumentaron un 75,6%, hasta 534, y se iniciaron 7.263 expedientes por incumplimiento de la limitación de pagos en efectivo, un 19,43 % mas.

También se realizaron minoraciones de bases imponibles negativas, deducciones en cuotas pendientes de aplicar y cuotas a compensar que permitieron elevar las cuotas tributarias por un importe de 3.705 millones, de las que un 40% correspondieron a grandes contribuyentes. Estos datos no computan en los resultados, pero "resultan de gran trascendencia a los efectos de ensanchar las futuras bases imponibles y elevar la recaudación".

En el ámbito del control de actividades empresariales relacionadas con la economía sumergida, las actuaciones se incrementaron en un 12%, destacando particularmente acciones destinadas a aflorar alquileres no declarados (tanto vacacionales como residenciales). En este último segmento, Hacienda dijo que ha advertido a 21.000 contribuyentes de que tienen obligación de declarar actividad en inmuebles de su propiedad en renta.

De igual forma, resaltan las visitas presenciales (peinados) destinadas al control in situ de obligaciones formales y registrales en sectores de riesgo fiscal. En esta actividad, directamente centrada en la detección de economía sumergida, se realizaron 24.491 actuaciones, un 12% más que en 2015, destacando el aumento del 49% de las destinadas a aflorar alquileres opacos.

De hecho, gracias a estas actuaciones Hacienda detectó 8.160 alquileres no declarados en 2016. En este punto, Menéndez recordó que durante la campaña de la renta del pasado año se enviaron 21.500 borradores en los que se incluía un mensaje en el que se avisaba a los contribuyentes de que la Agencia Tributaria sabía que contaban inmuebles alquilados, como así había detectado Hacienda de los anuncios por Internet.

En este sentido, fuentes de la Agencia Tributaria han advertido de que "Internet siempre deja huella", y han añadido que Hacienda está pendiente de "todo lo que sucede en la red" porque es su obligación. "Avanzaremos en todas las direcciones", indicaron las mismas fuentes, en relación a la economía colaborativa o los alquileres turísticos.

La deuda pendiente de cobro bajó a 45.849 millones tras reducirse en más de 3.400 millones, un 6,95%, con respecto al ejercicio anterior, el segundo año consecutivo de descenso que supone "un cambio de tendencia" con respecto a la situación tradicional de los últimos años para el director general.

El descenso se produjo tanto en las deudas pendientes en periodo voluntario, en un 5,82%, como en las que se encontraban en periodo ejecutivo, un 7,78%.

El director de la Agencia Tributaria aseguró que este descenso tan acusado de la deuda por cobrar supone un "punto de inflexión" sobre los incrementos que se veían produciendo año tras años y no se trata de un hecho puntual, sino que los esfuerzos realizados por el Departamento de Recaudación y la mejora en la coordinación, así como embargos de bienes en el exterior que ahora se conocen gracias al modelo 720, están detrás de esta caída de la deuda pendiente de cobro.