El aficionado del Madrid anda con la mosca detrás de la oreja. No sólo tiene que sufrir el insulso juego que desplega su equipo, sino que también ve con estupor cómo el club va a premiar a sus jugadores con 300.00 euros si consiguen ganar siete partidos seguidos.

Desde los despachos del Bernabéu, se aclaró que el dinero vendrá de un amistoso que jugarán en Navidad, pero lo cierto es que la lluvia de críticas y, 'en los tiempos que corren', como ha dicho Ángel Torres, presidente del Getafe, no ha dejado a nadie indiferente.

Las corrientes románticas, que adoran el sentimiento del escudo por encima de todo, tuercen el gesto al conocer tal regalo. 'Me gusta pensar que cuando el jugador sale a un campo, es para jugar. Es su profesión. Estoy seguro de que los jugadores del Madrid han jugado para ganar los partidos, más allá de si les dan o no les dan', afirmaba Guardiola, paradigma del espíritu de club.

Ángel Torres, presidente del Getafe y socio del Madrid, juzgaba la cuestión desde una perspectiva más crítica. 'Es un mal ejemplo hablar con esa ligereza de esa cantidad de dinero con la crisis económica que hay en el país y casi tres millones de parados', lamentó.

El presidente del Barça, Joan Laporta, prefirió mirar a otro lado y pedir respeto: 'No me meto en lo que hacen los demás'.

Los jugadores del Madrid prefieren ser cautos. Los pesos pesados saben que el asunto huele a cuerno quemado para ellos y en un gesto de cara a la galería, no piensan hacer declaraciones sobre el asunto.

Algunos, lejos de los focos y los micrófonos, confiesan que les hubiera gustado algo más de discreción y tacto con las polémicas primas. El barcelonista Piqué, por si acaso, les echa un capote: 'Creo que el dinero no les hace falta y menos como incentivo para jugar mejor a estas alturas'.