En una reciente entrevista, Mourinho aseguró que en la Champions pasada no llegó más lejos porque no le dejaron, era otro dardo a los arbitrajes de la UEFA. Ayer se le preguntó si al Getafe, con el penalti señalado a Cristiano, le había sucedido lo mismo en el Bernabéu. El portugués reconoció que la falta de Cata Díaz a Cristiano había sido fuera del área, pero rechazó que el penalti hubiera sido decisivo en la victoria de su equipo: 'No es penalti, es un hecho, es falta clarísima, además de tarjeta amarilla, Cristiano no hace piscina como otros, pero el penalti

llega en un momento en el que somos dominadores. Con penalti o sin penalti ganábamos'. Mourinho elogió al Getafe, 'nos han estudiado bien', pero criticó el juego de su equipo: 'No estoy contento con mi equipo, ganó y mereció ganar, pero nuestro adversario marcó dos goles y podía haber marcado tres o cuatro. Tengo que reflexionar y percibir por qué un equipo que ha empezado tan bien ha jugado mal'.

Mourinho pareció aburrirse por momentos con el juego de su equipo. No tenía motivos para el disfrute. Como obseso del orden defensivo, que a sus jugadores se le doblaran las rodillas en cada ataque del Getafe le tensó el rostro. Sin nada que celebrar en ese sentido, sólo le sacó de su apatía contemplativa el milimétrico pase de Cristiano a Benzema en el tercer gol. Se fue directo a por su compatriota para felicitarle con un estrechón de manos y un abrazo. Mourinho celebró con efusión ese gesto tan colectivo de Cristiano. Sólo fue tan expresivo cuando Coentrao falló una clara ocasión tras una pared con Benzema. Coentrao conoció ayer los caprichos de la pelota, falló dos ocasiones claras y metió de rebote un tercer gol que le fue anulado: 'No estoy enfadado con Coentrao, no me enfado con nadie por eso, me enfado con el juego que ha hecho mi equipo. A lo mejor estábamos un poco borrachos de tantas opiniones de que esta Liga es fácil'.

Luis García también estaba enfadado, pero por el penalti inexistente en contra de su equipo. 'Ha sido decisivo. Era con empate a uno y el Madrid sin espacios y en ataque estático no hace tanto daño'.