Mientras se debilita la imagen de Caminero en los actos oficiales por su frágil oratoria, su antecesor como portavoz, Enrique Cerezo, sigue empeñado en dinamitar la supuesta estabilidad del Atlético. Por segundo día consecutivo, el presidente rompió los acuerdos adoptados hace una semana en el Consejo de Administración, se saltó el nuevo reparto de funciones establecido, hizo alarde de hablar cuándo, cómo y dónde quiere y cargó duramente contra el tercer accionista, Fernando García Abásolo, el impulsor de la reestructuración en el modelo de gestión de la institución.

En una entrevista concedida en Telemadrid, Cerezo, entre otras cosas, se distanció nuevamente de la línea marcada por Gil Marín en el caso Kun. 'El que decidirá si se negocia con el Madrid es Caminero', afirmó Cerezo, contradiciendo lo que hasta hace unas horas era oficialmente 'innegociable'. El día anterior, en Sportyou, había lanzado otro mensaje de puertas abiertas sobre el destino de Agüero: 'Si el Kun se va al Madrid, mala suerte'.

Pero tanto el martes ('intenta enfrentarnos, pero, ya se lo dije, no lo conseguirá') como el miércoles, el objetivo principal de los dardos presidenciales fue Fernando García, a quien culpa finalmente de su nuevo papel en el club. 'Voy a hablar de lo que quiera y me de la gana', alardeó Cerezo en la televisión autonómica, 'nadie me lo va a impedir'. Y añadió: 'Lo que ocurrió en el consejo es que un consejero planteó, y así constó en acta, que la gestión del club se la quedara uno u otro, o Gil o Cerezo. Y ese consejero filtró a la prensa, con mala intención, que se decidía si yo continuaba. Un tío serio y responsable no hace una filtración mal filtrada intencionadamente. Si no está a gusto, que se marche'.

Por alusiones, aunque sin querer contribuir a empeorar más la imagen del club, Abásolo afirmó a Público: 'Que las palabras de Cerezo las valore el consejero delegado [Gil Marín], que es quien propuso el nuevo modelo de responsabilidades y por tanto el que tiene que hacer que se cumpla. Yo no voy a entrar en discusiones personales, porque además no tengo nada contra Cerezo, pero lo que no acepto son sus frivolidades y mentiras. En vez de dedicarse a mentir, lo que tenemos que hacer es cumplir los acuerdos decididos y trabajar todos de una vez por el bien del club'.