Mourinho no se fía. Regresa a un estadio inglés, a un recinto en el que sobrevuela el espíritu del fútbol que dice que le cautivó para siempre y al que desea regresar en un futuro, tal y como volvió a expresar ayer. Teme que la atmósfera de White Hart Lane y los ataques en oleadas que intentará el Tottenham se conviertan en una emboscada y en sufrimiento para su equipo. 'Sólo hay que ver el banquillo de San Mamés para ver quien jugará. Adebayor, Carvalho, Özil, Cristiano y Xabi Alonso no fueron titulares el sábado ante el Athletic', anunció. Mourinho teme todo aquello que en el fútbol inglés tiene que ver con el orgullo de competir y ofrecer a la grada: 'En el fútbol nunca se sabe qué puede pasar. Conocemos la mentalidad de la gente inglesa, de sus estadios, lo van a intentar con todo. Tenemos que respetar al rival, jugar un partido serio, aunque no creo que cinco goles sean bastantes para el Tottenham, venimos aquí para marcar goles'.

La pista sobre la alineación que compondrá también habla de que para el entrenador portugués la Liga ya es un mero estorbo. A pesar del 4-0 con el que llega a Londres, reservó a su notables en San Mamés con vista a la cita de esta noche. Mourinho utilizará la artillería pesada. Por lo que dijo, ni siquiera tendrá en cuenta la amenaza de suspensión que recae sobre Albiol, Carvalho, Cristiano, Di María y Ramos. De nuevo, el técnico luso volvió a quejarse de que a él y a su equipo se les mide con otro rasero: 'Es una situación complicada pero la llevamos con orgullo porque somos los únicos que llegamos a ella por las razones que todos conocemos. Somos diferentes y como somos diferentes a otros se les permiten cosas que a nosotros no. No voy a cambiar jugadores por el tema de las tarjetas, voy jugar con el equi-po que creo que es el mejor'.

El Madrid entra esta semana en el nudo gordiano de la temporada. Motivo suficiente para que Mourinho busque el blindaje anímico de sus futbolistas ante la que se les avecina en las próximas tres semanas. Por ello habla de ganar esta noche, de dar un golpe de autoridad que refuerce al vestuario: 'El objetivo en Champions es ganar la eliminatoria. Si perdemos 4-1 o 5-2 estaremos en la semifinal, pero no es para esto para lo que entraremos en el partido. No hemos perdido un partido en esta competición y si podemos mantenerlo puede servir para que el Real Madrid, la temporada que viene vuelva a ser cabeza de serie, no como este año'.

Redknapp, técnico del Tottenham, tiró de ironía: 'No les he dicho a los jugadores que nadie ha remontado un 4-0 porque igual me llaman y me dicen que se van de compras. En el fútbol nunca sabes'. Pavlyuchenko ocupará la plaza del sancionado Crouch y el escurridizo Lennon, baja de última hora en Madrid por gripe, será titular en el extremo derecho.