La selección italiana ha presentado su candidatura al título en la Eurocopa de Francia tras apuntarse una trabajada victoria en su debut frente a Bélgica (2-0), rival que ha peleado por el empate hasta el descuento, pero que ha sido víctima de su propia bisoñez en el Stade de Lyon.

Había mucha expectación para contemplar uno de los mejores partidos de la primera fase y se cumplió la previsión, con un duelo muy abierto en el que ambos equipos hicieron méritos para puntuar, pero que se llevaron los italianos apoyados en su oficio y en los goles de Emanuele Giaccherini y Graziano Pellè.

La selección 'azzurra', que sigue invicta en competición oficial bajo el mando de Antonio Conte, empezó refugiada junto a Gianluigi Buffon, en el partido 157 del guardameta con su equipo nacional. Los belgas intentaron imponer su fútbol alegre y Naingolan fue el primero en avisar con un disparo lejano.

Sin embargo, los jóvenes 'diablos rojos' pagaron caro un fallo defensivo a la media hora de partido. Bonucci mandó un envió desde el centro del campo que se comió Alderweireld y Giaccherini, haciendo acopio de clase, controló y batió a Courtois, el otro exjugador del Atlético de Madrid involucrado en la jugada y que nada pudo hacer.

El gol dañó la confianza de Bélgica, que comparecía en su primera Eurocopa desde 2000, y reafirmó a Italia, una selección que está huérfana de grandes figuras contradiciendo su propia historia, pero que se mostró como un equipo engrasado bajo el habitual 3-5-2 planteado por Conte.

La segunda clasificada del ranking mundial FIFA dispuso de su mejor oportunidad nada más iniciarse la segunda parte. La zaga juventina Chiellini-Barzagli-Bonucci protagonizó un raro descuido y Lukaku se plantó solo ante Buffon, pero elevó demasiado la pelota, que se fue rozando el poste.

Italia recuperó el control de juego, pero los belgas se reactivaron con las entradas de Mertens y Carrasco, eléctricos para ayudar a Hazard. Con todo, fue Origi el que dispuso de dos cabezazos francos para lograr el empate en los últimos minutos. Sin embargo, el delantero del Liverpool marró ambos.

Demasiado perdón para una selección como Italia, que primero avisó con el exsevillista Inmobile y después remató la faena con Pellé, que cerró de volea un contraataque en el descuento. Con el segundo gol se acabó un partido que sitúa a los italianos como líderes en solitario del Grupo E tras el empate entre Suecia e Irlanda.