Público
Público

La era Guardiola continúa

El Barça revalida con todo merecimiento el título de Liga y manda a Segunda al Valladolid de Clemente. Messi, con otros dos goles, alcanza los 34 y gana el Pichichi y la Bota de Oro

ENRIQUE MARÍN

Lo dijo de soslayo. Fue un mensaje embotellado que no había que agitar ni abrir antes de que Pérez Lasa señalara el final del partido ante el desahuciado Valladolid. Según Guardiola, ganar la Liga serviría al Barça para dar sentido a la temporada. Una temporada en la que la Copa y la Champions se quedaron contra pronóstico en el camino, pues el Barça no fue inferior a sus verdugos. En la Liga, los azulgrana también han sido los mejores y en este caso, además, campeones.

Tres títulos la temporada pasada y cuatro la que ayer terminó. El Barça de Guardiola incrementa su impresionante palmarés al volver a ganar la Liga, la vigésima en la historia del club catalán y la décima en los últimos veinte años. A diferencia de las dos de Tenerife, el Barça dependía de sí mismo, pero por si acaso el Madrid se empeñó en facilitarle las cosas con su triste empate en Málaga.

Después de un triplete, al Barça quizás le sabrá a poco ganar sólo la Liga, aunque no si se valora cómo la ha ganado. Con récord absoluto de puntuación (99), 98 goles a favor, 24 en contra y una única derrota. La Liga parecía sentenciada tras el clásico del Bernabéu, pero el Madrid se empeñó en disputarla hasta la última jornada y obligó al Barça a sacar lo mejor de sí mismo.

Los 99 puntos, otro récord de los azulgrana, añaden valor a esta Liga

Como es habitual, y el último partido de la temporada no iba a ser la excepción, Guardiola aleccionó a su equipo y también a la grada. Las consignas: ganar un partido más para ser los mejores y ganarlo antes de celebrarlo. El técnico azulgrana dijo de Clemente que no es defensivo, sino directo. Es decir, nada partidario de jugar la pelota, sino de meterla rápida en el área.

Tal vez por ello, porque el Valladolid renunciaría a cualquier tipo de transición defensa-ataque, Pep pudo variar ligeramente su dibujo en ausencia de Xavi y con Iniesta aún en la bandeja de salida. Pero no lo hizo. Confió el centro del campo a Busquets, Touré y Keita, mientras que el tridente de La Masia Pedro-Messi-Bojan volvió a relegar al banquillo a Ibrahimovic, el fichaje estrella. Peor fue lo de Chygrynski, en la grada.

Pero sorprendió, y para bien, la salida del Valladolid, que apretó al Barça en su línea de tres cuartos y provocó una cadena de imprecisiones que llegó hasta Valdés. De hecho, una indecisión del portero en una cesión de Piqué a punto estuvo de costarle un susto, aunque Puyol, quién si no, evitó el gol de Manucho a puerta vacía. Huérfano de Xavi, el Barça no lograba mezclar su fútbol. Ni Busquets, ni Touré, ni Keita maniobraban con soltura. No encontraban líneas de pase y tampoco los de arriba le ofrecían alternativas. Prueba de ello es que los dos africanos buscaron portería con tiros lejanos.

Ya fuera por el desgaste físico que supone correr detrás del balón o porque el Barça encontró en la pausa su mejor tranquilizante, el entramado del Valladolid fue poco a poco perdiendo fuelle y saltó por los aires cuando un mal despeje de Luis Prieto a centro a ninguna parte de Pedro provocó el 1-0. El gol no sólo desmoralizó a los blanquivioletas, sino que terminó por templar los nervios del Barça. Cuatro minutos después, una buena arrancada de Messi permitió a Pedro encarrilar el partido y el título. El Madrid aún perdía en Málaga y el Camp Nou empezó tímidamente a festejarlo.

Recargadas las botellas de oxígeno y sabedor de que su salvación pasaba sí o sí por ganar en el Camp Nou, el Valladolid repitió guión en el inicio de la segunda parte. La diferencia es que el Barça ya no tenía motivos para dudar y su centro del campo se impuso por aplastamiento. El tercer gol, obra de Messi tras una magnífica internada de Touré, desató, ahora sí, la euforia en las gradas. El argentino repitió en el cuarto e incrementó hasta 34 su cifra goleadora. Pichichi y Bota de Oro, su doblete sirvió para rubricar una temporada en la que, a diferencia de la pasada, la incidencia del 10 ha sido decisiva.

Con todo resuelto, la afición reclamó a Iniesta, pero antes Guardiola dio entrada a Henry e Ibra, dos cracks rendidos al talento y el entusiasmo de Pedro y Bojan. El canario, que dejó su puesto a Iniesta, acaba con 12 goles y muchas papeletas para ir al Mundial. Pérez Lasa pitó y el título de Liga dio sentido a otra gran temporada. La era Guardiola continúa.

Barcelona (4): Valdés; Alves (Ibrahimovic, m. 79), Piqué, Puyol, Abidal; Touré, Busquets, Keita; Pedro (Iniesta, m. 86), Messi y Bojan (Henry, m. 77 ).

Valladolid (0): Jacobo; Pedro López, Luis Prieto (Font, m. 61), Arzo, Sereno; Sesma (Nauzet, m. 46), Baraja, Pelé, Barragán; Diego Costa y Manucho (Keko, m. 78).

Goles: 1-0. M. 26. Luis Prieto marca en propia puerta al intentar despejar un pase de Pedro sin destinatario posible. 2-0. M. 30. Arrancada de Messi, quien, tras tirar una pared con Touré, habilita a Pedro, que bate a Jacobo con la derecha y por debajo de las piernas. 3-0. M. 62. Gran internada de Touré, que asiste a Messi para que éste marque a puerta vacía. 4-0. M. 75. Messi se marcha en carrera y bate a Jacobo en su salida.

Árbitro: Pérez Lasa. Amarilla a Barragán, Manucho, Baraja y Alves.

Camp Nou: 98.083 espectadores

¿Te ha resultado interesante esta noticia?