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Cesc vuelve por fin a casa

El volante calcula dejar Londres mañana, aunque los ingleses postergan el envío de la documentación firmada

RUT VILAR

El Barcelona puso el punto y final a su particular culebrón de los últimos veranos: de este año, del pasado y del anterior. Cesc Fàbregas vuelve a casa. El Arsenal comunicó ayer al club catalán que acepta su última oferta por el traspaso del volante. Así que Cesc jugará en el Camp Nou las cinco próximas temporadas. El de Arenys planeaba viajar mañana a Barcelona para, el lunes, pasar la revisión médica y firmar su nuevo contrato. Aunque al cierre de esta edición, los dirigentes del Barça aguardaban todavía la llegada al club del acuerdo por escrito con los gunners. Con su regreso, el centrocampista cumple “un sueño”. Y hace además buena la profecía de Pep Guardiola que, cuando el de Arenys era infantil le regaló una camiseta con esta dedicatoria: “Un día tú serás el 4 del primer equipo del Barça”.

Después de tres años de tira y afloja, el actual vicepresidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, recibió ayer por la mañana la llamada del Arsenal dando el visto bueno a la operación: el Barça pagará por Cesc unos 34 millones de euros, que pueden alcanzar los 40 si se suman las cantidades variables que la entidad se compromete a abonar en función de los títulos logrados en las próximas cinco temporadas y los minutos que dispute el volante. Inmensamente satisfechos, Bartomeu y Raúl Sanllehí (director de fútbol del Barça) solicitaron la confirmación del acuerdo por escrito. Una misiva que los gunners, molestos por la presión que ha ejercido el futbolista y sus futuros compañeros (ayer vía Twitter), postergan.

Aún así, ansioso por someterse a la disciplina de Guardiola, a mediodía el jugador se despidió emocionado del vestuario del Arsenal, también de Arsene Wenger, su mentor.
El centrocampista quería volar a Barcelona en la tarde de ayer, pero a falta de la oficialidad del traspaso, el club catalán le pidió unas horas más de paciencia. Tampoco Guardiola hubiera visto con buenos ojos su desembarco de en vísperas del primer clásico de la temporada y con el primer título del curso en juego.

Deseado por el de Santpedor, Cesc regresa al Barça tras dejar el club en 2003 para marcharse a Inglaterra. Fichado a los 11 años procedente del Mataró, como barcelonista, el volante lideró durante cinco temporadas la elogiada quinta del 87, de la que también formaban parte Messi y Piqué. Recién elegido Joan Laporta presidente y con Rosell como vicepresidente deportivo, el de Arenys decidió marcharse al Arsenal, donde Wenger le aseguró que no tardaría en debutar con el primer equipo. No en vano, ese verano Fàbregas fue elegido mejor jugador del Mundial sub-17. El francés cumplió su promesa y, a punto de celebrar los 17 años, Cesc se convirtió en el futbolista más joven en debutar con los gunners.

Sobrado de talento, creció en Londres a la sombra de Gilberto Silva y Vieira, hasta alcanzar un puesto en el once titular. En 2008, reemplazó a Gallas como capitán.
Pieza fundamental del equipo de Wenger, Cesc se marcha de Inglaterra con sólo dos títulos: una Community Shield y una FA Cup. En cambio, con la selección española conquistó la Eurocopa de Austria-Suiza en 2008 y el Mundial de Suráfrica.

Ahora, en el Barça le esperan sus grandes amigos Piqué y Puyol. Y también dos de sus principales referentes: Guardiola y Xavi. Falto de forma, porque apenas se ha entrenado en esta pretemporada con el Arsenal, la incorporación de Cesc al grupo será, probablemente, progresiva.

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