BARCELONA.- Cuando todo el mundo daba por hecho la salida de Dani Alves del Barcelona, va y se queda. El brasileño ha decidido aceptar la oferta de renovación que le ha había planteado el club y que consistía en ampliar su contrato dos años, hasta junio de 2017, con opción a otro. Además, el club le mantenía la ficha económica actual. 

En las últimas horas desde el seno del club habían presionado al lateral para que se decidiera, ya que el tiempo corría en su contra. Esta misma tarde se disolverá la junta directiva para convocar elecciones, un proceso que complicaría mucho la negociación. Al final, horas antes Alves se lo ha pensado mejor.

El acuerdo, además de cerrarse unas horas antes de que el presidente Josep Maria Bartomeu y su junta dimitan, también llega después de que el Barcelona presentase ayer a Aleix Vidal, un extremo reconvertido en lateral derecho, quien a partir de enero del 2016 competirá con el brasileño por esa posición.

La relación entre la actual junta directiva y Dani Alves se había deteriorado en las últimas semanas hasta tal punto que el propio jugador dio por rotas las negociaciones hace unas semanas y ofreció una rueda de prensa en la que cargó con dureza contra los directivos azulgranas acusándoles de mentir.

Incluso, el domingo durante su alocución en el Camp Nou en los festejos por el triplete del Barcelona llegó a decir con lágrimas en los ojos que no sabía si sería su último instante como azulgrana. Pues bien, todo eso ha quedado en papel mojado y Alves seguirá vistiendo la casaca azulgrana otros dos años más, por lo menos.