No ha habido muchas sorpresas a la gala de entrega de los IV Premios Carles Santos que el Institut Valencià de Cultura otorga a los músicos valencianos. Zoo ha reafirmado su dominio actual en las playlists, triunfando también entre la crítica. El grupo liderado por Panxo Sánchez se lleva tres galardones – mejor disco de música urbana, mejor vídeo por Llepolies y mejor gira- rematando así el gran recibimiento que ha tenido Llepolies entre el público. Sánchez, en el momento de recoger el premio ha reconocido que el tercer disco de la banda era "el que los dos primeros no habían sido, gracias a que ahora hemos podido disfrutar del privilegio de tener de tiempo y dinero", aunque también ha tenido tiempo de reivindicar la música en valenciano después "de haber sido censurada recientemente en Montanejos", en referencia al concierto de Tito Pontet, cancelado recientemente por el ayuntamiento de la localidad por cantar solo en valenciano.

Quien sí que ha dado la campanada ha sido Sandra Monfort, que no solo se ha llevado el galardón al mejor artista revelación por Niño Reptil Ángel, sino que además ha conseguido el de mejor disco del año por el mismo trabajo. Monfort aprovechó para reivindicar "los grupos que no son mainstream, sino que arriesgan e innovan". Quien también ha hecho doblete ha sido el veterano cantautor Òscar Briz, quien ha ganado el premio al mejor disco de canción de autor por Amor i psicodèlia en temps de virus y a la mejor canción por La llum es presenta si la crides.

La gala, celebrada al Teatro Principal de Castelló no ha contado con ningún conductor ni presentador, sino que ha sido la misma música quien se ha encargado de hacer de hilo conductor gracias a la presencia de una banda formada únicamente por mujeres –situada en una caja encima del escenario- y las voces de diferentes artistas que iban reconstruyendo una historia de la música valenciana, desde Libre de Nino Bravo hasta El país de l’olivera d’Obrint Pas, eso sí, adaptadas a las diferentes intérpretes. Todas melodías muy conocidas que a menudo han despertado algún sonreír cómplice y, quizás, incluso alguna lágrima emotiva. Vicent Colonques, director artístico de la gala ha explicado que la decisión de este formato era para "ceñirme en un campo sobre el cual tengo más control. Soy músico y sé más de música que de actores, así que he llevado la fiesta a mi terreno".

Marga Landete, directora adjunta de Música y Cultura Popular del Institut Valencià de Cultura, ha querido destacar "la gran cantidad de propuestas, más de 300 y la altísima calidad", hecho que "ha provocado que trabajos muy buenos ni siquiera hayan sido nominados". Landete asegura que con esta cuarta edición, los Premios Carles Santos "ya están más que consolidados y cumplen la doble función por la cual fueron pensados. Por un lado, ser un espacio de encuentro y comunión de los músicos de diferentes estilos, ciudades y lenguas, que a menudo no se conocían y, por otro, contribuir a la creación de un star system musical valenciano que pueda llegar al gran público". Es por eso que la gala –emitida en directo por À Punt- ha sido especialmente diseñada para ser difundida por televisión.

Categorías premiadas

Por categorías, en pop Luis Prado ha conseguido ha conseguido el máximo reconocimiento por el álbum El tsunami emocional; en rock ha sido Santero y los Muchachos por Cantina’; jazz para Sedajazz Big band y Valmuz por el disco Sinergia, y fusión y mestizaje ha sido para Besarabia por Animal republic.

En el capítulo de las músicas de repertorio, Jordi Sanz ha ganado el premio al mejor disco de recuperación de patrimonio musical por Félix de Santos. Obras de concierto, y Spanish Brass ha obtenido el galardón al mejor disco de clásica contemporánea por Spanish Brass (a)live. Finalmente, Marcel el Marcià ha sido distinguido con el mejor disco de música familiar con Secrets d’una caixa dins d’un calaix, y el mejor diseño de álbum lo ha ganado Jorge Lawerta por el diseño del disco Balboa Lovers de The Dancing Pepa.

Los Premios Carles Santos también han tenido una mención de honor para la empresa de gestión musical y escuela de música Sedajazz, que este año celebra que hace 30 años que se dedica a la promoción y difusión del jazz.