Comentábamos que preferías la etiqueta de “cantante y compositora” que no “cantautora”. ¿Por qué?

Muchas veces me pasa que me llaman cantautora. Yo lo entiendo, al final son un montón de años asociando a una persona que compone y canta sus propias canciones como cantautor. Pero ahora, con las nuevas hornadas, tanto yo como una persona que haga música electrónica o jazz, cualquier estilo de música, al final todos componemos y cantamos o interpretamos nuestras propias canciones y no somos todos cantautores. 

No sé por qué siempre se me ha puesto esta etiqueta. Yo creo que mis canciones, aunque las haya escrito yo, son canciones que se han producido, se han grabado en un estudio y no solo soy yo, sino que hay mucha más gente involucrada. Es un poco extraño, me suena a los años ochenta, a Lluís Llach y Maria del Mar Bonet, que me encantan, pero…

¿De dónde nace tu pasión por la música?

Desde muy pequeña ya me encantaba la música. De hecho, tengo muchísimos videos bailando, cantando, actuando delante de cuatro personas en una comida familiar o directamente en una exhibición de gimnasia rítmica o de piano. Además, yo era la pequeña de mi casa y siempre les gustaba mucho verme haciendo todo esto y a mí me gustaba todavía más.

¿Con qué instrumentos empezaste?

Empecé piano con 4 años. Lo dejé a los 10, pero después lo volví a retomar y hasta el día de hoy, que sigo formándome.

¿Cómo empezó la sinergia con Ferran Palau?

Firmé con Hidden Track Records, que es mi discográfica, y resulta que mi manager es la mujer de Ferran Palau. Yo sabía quién era porque era uno de mis cantantes preferidos y sigue siéndolo, pero en aquel momento era inalcanzable. Cuando firmé con este sello me dijeron “Ferran me ha hablado de ti y está interesado”. Yo pensaba que se conocían, pero no que Ferran era su pareja. Me dijo que me habían fichado conjuntamente porque los gustó mucho lo que hacía y Ferran me quería producir. Lo sentía como un sueño hecho realidad.

No me lo he planteado nunca hacerlo en catalán, simplemente me ha salido

Han sido un montón de sentimientos y emociones en muy poco tiempo, no solo por trabajar con Ferran Palau, sino también por los premios Enderrock. ¿Cómo viviste que tu primer disco ya ganara un galardón de este estilo?

Es una cosa que no me esperaba nada y que agradezco muchísimo tanto al público como la crítica. Tenía 17 años, escribía mis primeras canciones y entraba en un estudio profesional por primera vez, no me esperaba todas estas buenas críticas. Nunca sabes qué pasará cuando grabas, estás exponiendo muchísimas cosas, los sentimientos y gustos, no todo el mundo conecta con su música, cada cual tiene su espacio. Haber recibido tantos premios como el Enderrock me ha dado mucha fuerza para seguir haciendo cosas.

¿Eres una persona de rutinas?

Cero.

¿No tienes ninguna superstición antes de subir al escenario o a la hora de escribir?

No. Nunca he tenido un ritual, pero también va a días. Sí que es verdad que me gusta mucho ponerme guapa, estar tranquila, tener todo preparado, si tengo que tener la ropa aquí, eso sí que me gusta. Pero en general soy muy despistada y desastre y voy improvisando.

¿Por qué escribes y cantas en catalán?

No me lo he planteado nunca hacerlo en catalán, simplemente me ha salido. Es la lengua en la que pienso, en la que me expreso con más facilidad y en la que me he criado. Cuando decidí hacer música, en aquel momento escuchaba mucha en catalán. Esto también me ha dado fuerzas para probar de hacerlo en catalán, porque cuantos más referentes tengas en la lengua en la que te expresas, pues mejor, ¿no?

¿No te planteaste nunca si con el castellano llegarías más lejos?

No, mira que mucha gente me lo dice. Pero no hago caso. SA veces uso el castellano, pero realmente en la lengua en la que pienso es el catalán y tengo más vocabulario.

Tu tierra, Mallorca, ¿cómo de importante es en tus letras?

En mi primer disco es muy importante, puesto que al final lo escribí y viví todo aquel momento en Mallorca, menos a la hora de la grabación, que vine a Banyoles. Es muy importante porque era lo que más me inspiraba y también eran mis últimos años viviendo en Mallorca. Me influía pensar que después de grabar este disco vendría a vivir en Barcelona. Pero ahora, las nuevas canciones que están saliendo no tienen tanta relación, porque ya hace dos años y medio que vivo aquí y he vivido experiencias nuevas, he conocido gente nueva y también vivo en un entorno muy diferente.

Con ‘La dama de Mallorca’ reinterpretas una canción popular. ¿Se te ocurrió a ti?

La dama de Mallorca es una canción que me ha acompañado toda mi vida: bailando baile de bote, que es el baile típico de las Islas, en la coral del Conservatorio, cuando estudiaba en la Escuela de Música de Mallorca también la cantábamos, tuve un grupo de versiones donde también la cantábamos… Es una canción que mucha gente me decía “Maria, es que eres tú”, porque habla de una chica que se llama Maria, que es rubia, tiene el pelo largo, su madre la peinaba… casualmente mi madre es peluquera.

Todo conectaba y dije: “¿por qué no la versiono?” Estaba preparando el nuevo disco y tenía ganas de hacer cosas. Era muy buen momento para sacar una canción diferente a todo lo que había hecho anteriormente.

Me gustaría mucho experimentar y hacer música diferente como Rosalía

Hay un momento del videoclip en que toda una serie de manos crean una corona alrededor de tu cabeza. Esto mismo pasa en el videoclip de la canción de Rosalía, ‘Pienso en tú mirá’. Salvando las distancias, ¿hay algún tipo de referencia?

La Rosalía es una de mis artistas preferidas y de las que más me ha influenciado en toda la música que hago. En La dama de Mallorca hay muchas similitudes, con referencias, elementos de producción y también con su manera de cantar, porque es una canción tradicional y Rosalía empezó así. Cuando hacíamos el videoclip, pensé que me gustaría mucho que saliera un plano en que salieran muchas manos que fueran muchas damas de Mallorca que me ayudan a empoderarme. También es a lo que se quiere referir Rosalía en Pienso en tú mirá, que estas mujeres la están ayudando. 

¿Rosalía sería un ejemplo de artista a seguir? ¿Te gustaría tocar en grandes escenarios en todo el mundo?

Sí, está claro. Me gustaría llegar allí. Tampoco sé si llegaré o no, pero es una aspiración. Poco a poco, si no llego quiere decir que no tengo que llegar. Me gustaría mucho experimentar y hacer música diferente como Rosalía.

Ya has tenido la oportunidad de colaborar con Julieta en ‘Club’, que es un tema más festivo y de base electrónica. ¿Es un indicativo de querer explorar nuevos sonidos?

En los nuevos singles se demuestra que tengo muchas ganas de probar y de explorar nuevos lugares. Con Julieta dijimos de hacer una canción juntas, la pregunta era cómo. Ella tiene un estilo, yo tengo otro. Queríamos adentrarnos en el estilo de la otra, pero al final son las canciones que escuchamos de fiesta. Queríamos hacer algo que pudiéramos bailar. 

¿Con quien más te gustaría colaborar?

Con mucha gente. Con Mushkaa hemos hecho algo. Me hacía mucha ilusión porque la admiro muchísimo. Querría colaborar tanto con Maria del Mar Bonet como con The Tyets, por ejemplo. Me gusta mucho todo lo que se está haciendo, creo que tiene mucha personalidad. El estilo musical de Xicu también me gusta.

Ahora estás empezando a utilizar sintetizadores y autotune. ¿Cómo es trabajar con estas herramientas?

Es muy diferente. Mi primer disco es superorgánico, donde todo son instrumentos que puedes tocar físicamente. Sí que sigo utilizando el piano porque es con lo que me siento más cómoda y dónde compongo las canciones, pero ahora he estado trabajando con Sr. Chen, que controla mucho de samplings y de elementos electrónicos. Es un muy divertido, son como juguetes y no sabes qué saldrá.

¿Cómo estás viviendo todas estas nuevas experiencias?

Muy bien. Nunca me replanteo las cosas demasiadas veces porque es lo peor para mí. Hay momentos que me agobio, pero trato de disfrutar de los momentos, vayan bien o mal. No pensar en qué pasará y disfrutar de lo que estoy haciendo ahora, que es hacer música, conciertos, ir al estudio, grabar, compartir… Lo mejor es no pensar, es cuando te llevas más sorpresas.

*Aquí pots llegir l'entrevista a Maria Hein en català.