El cineasta Carlos Saura inauguró ayer en Avilés la primera exposición en la que actúa como comisario y en la que realiza un recorrido 'desde la oscuridad a la luz', entre lo poético y lo didáctico. Se trata de una retrospectiva desde el ojo humano: 'El ser humano se abre a la luz y luego inventa elementos que pueden sustituir al ojo, como la cámara fotográfica, los espejos, la sombra o el color', según indicó el propio Saura.

La exposición Luz, además, abre el Centro Cultural Oscar Niemeyer de Avilés. En la muestra pueden observarse desde una colección de cámaras de fotos históricas, cedidas por Saura a la reproducción del interior de un ojo. Además, a lo largo del recorrido, el visitante practica con sombras o se pierde en un laberinto de espejos y comprueba cómo se fusionan los colores.

Asier Mensuro, el otro comisario de la muestra, aseguró que en el montaje fue esencial contar con que todo el mundo se pudiera 'llevar un trozo de luz a casa'. Saura, que se reconoce 'fotógrafo desde niño', ha aprovechado su experiencia detrás de las cámaras para trasladarla a la exposición de Avilés, que se puede visitar hasta el próximo 11 de septiembre.

Alguna de las miles de fotos que ha realizado a lo largo de su vida se pueden ver en la muestra formando parte. 'Para nosotros era muy importante el tema, porque el Niemeyer es una luz en Avilés, una ciudad que siempre tuvo la fama de contaminada, gris, oscura', indicó Natalio Grueso, gerente del Centro Niemeyer.

Durante su estancia en Avilés, Saura habló de sus futuros proyectos por concretar, entre los que se encuentra rodar películas en Cuba e India. De momento, lo que tiene confirmado es empezar, el próximo septiembre, la grabación de Amor de Dios, un musical del que no quiso avanzar detalles. Además, bromeó con la posibilidad de regresar a la ciudad asturiana para, en esta ocasión, montar las óperas Carmen (ya lo ha hecho cuatro veces) o Don Giovanni junto al Centro Niemeyer.