La Biblioteca Nacional de España (BNE) ha incorporado un servicio de visita audioguiada a la que los visitantes pueden acceder con sus teléfonos móviles. En ella, se pueden escuchar las historias y curiosidades de las distintas salas que componen el edificio.

Se han instalado ocho paneles informativos (tótems) en los lugares más relevantes de la BNE, siguiendo un itinerario similar al de las visitas guiadas. Para acceder al servicio, el usuario solo debe escanear los distintas códigos QR que se encuentran presentes en cada uno de los tótems, de tal manera que se les dirige a la página de la web de la BNE y podrán comenzar a escuchar los audios. 

El servicio, además, está adaptado a las necesidades de los distintos visitantes que acuden a la BNE: se presta en español e inglés y es posible acceder a una audiodescripción de la visita, pensada para personas invidentes o con alguna discapacidad visual. Por otro lado, existen las posibilidades de escuchar la audioguía completa o solo los clips que resulten más interesantes.

El recorrido comienza con la historia de la sede —haciendo especial hincapié en la Guerra Civil— en las escaleras exteriores del edificio, con vistas a la fachada custodiada por las estatuas del rey Alfonso X El Sabio y la de San Isidoro, ambas de Tomás Alcoverro. A continuación, algunas de las paradas consisten en conocer a los escritores españoles más celebres y las figuras de Isabel II y Francisco de Asís de Borbón.

Además, se ofrecen distintas formas de exponer la información. Desde una breve explicación sobre cómo obtener los diferentes tipos de carné de la BNE frente a la sala de Información General y Carnés, hasta lecturas dramatizadas del discurso pronunciado por Marcelino Menéndez Pelayo al convertirse director de la Biblioteca Nacional de España en 1898, y de la carta del Secretario de Estado de Felipe V, sobre las donaciones del monarca a la Real Biblioteca Pública.

La visita concluye en el vestíbulo. Allí, se invita al visitante a solicitar el carné de lector y mantenerse informado sobre las actividades de la Biblioteca, recordando que la BNE es "una institución viva, hecha para el público pero también con el público".