El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió hoy con el presidente polaco, Lech Kaczynski, y con el primer ministro de Australia, el socialdemócrata Kevin Rudd, pero dejó Bucarest sin poder mantener el esperado encuentro con el presidente de EEUU, George W. Bush.

En una rueda de prensa al finalizar la segunda jornada de la Cumbre de la OTAN, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, subrayó que no estaba previsto ningún "encuentro formal" entre Zapatero y Bush y consideró que no había que darle más trascendencia al asunto.

Los medios de comunicación esperaron hasta última hora a que el citado encuentro con Bush tuviera lugar, después de que Zapatero no lo descartara en la rueda de prensa que ofreció al concluir la reunión de la mañana, cuando recordó que aún quedaba "bastante cumbre por delante".

Además de las reuniones con los dirigentes de Polonia y de Australia, según explicó Moratinos, Zapatero mantuvo "largas conversaciones" con el presidente francés, Nicolas Sarkozy; la canciller alemana, Angela Merkel; y los primeros ministros del Reino Unido, Gordon Brown; Portugal, José Sócrates; y Nueva Zelanda, Helen Clark.

Con Kaczynski, el presidente español analizó las relaciones hispano-polacas, que se reforzarán en la próxima cumbre bilateral que acogerá España, la ampliación de la OTAN y la inauguración del Instituto Cervantes en Polonia el próximo mes de mayo, a la que asistirán los Príncipes.

Moratinos destacó también el interés de la reunión con el primer ministro australiano, que comparte una "visión del mundo" con Zapatero y apuesta también por la lucha contra el cambio climático y la multilateralidad.