El Velódromo Olímpico de Londres vivió hoy su primer récord del mundo, que marcaron las australianas Kaarle McCulloch y Anna Meares en la modalidad de esprint por equipos de la Copa del Mundo de ciclismo en pista.

La pareja de australianas venció al equipo lituano en las rondas clasificatorias de la competición al parar el reloj en un tiempo de 32,828 segundos, batiendo así su propia marca de 32.923 que consiguió en mayo de 2010 y que era hasta ahora el récord del mundo de la modalidad.

Con esta marca, McCulloch y Meares consolidan su papel de favoritas de cara a los Juegos Olímpicos de este verano en la capital británica.

Esta tarde se disputará la final de la prueba, en la que el equipo australiano correrá contra el británico, formado por Victoria Pendleton y Jess Varnish, mientras que Francia y China pugnarán por el tercer cajón del podio.

Éste es el primer récord del mundo que se alcanza en el Velódromo Olímpico londinense, estrenado este jueves para acoger la Copa del Mundo de Ciclismo en Pista hasta el domingo.

Esta competición servirá como prueba de las instalaciones que en verano acogerán las competiciones olímpicas de ciclismo.

La pista, diseñada por el australiano Ron Webb, está elaborada a partir de madera de pino siberiano.

La antelación con la que Londres ha dejado listas las instalaciones olímpicas le ha permitido organizar competiciones previas a los Juegos para ponerlas a prueba.

Además de esta Copa del Mundo, la semana que viene se disputará el Mundial de saltos de trampolín en el Centro Acuático de la arquitecta iraquí Zaha Hadid, residente en Londres.

Poco antes de la inauguración de los Juegos, en mayo, los espectadores accederán por vez primera al estadio de atletismo para asistir a un campeonato universitario, la prueba de fuego para la pieza central del plan olímpico londinense.