Al menos tres personas murieron y otras cinco resultaron heridas por la explosión ocurrida anoche en el sur de Beirut y que estaba dirigida, al parecer, contra el grupo palestino Hamás, indican varios medios locales.

Según informa hoy el diario libanés Al Nahar, la explosión se produjo cuando miembros del grupo palestino intentaban desactivar unos explosivos colocados en un coche que estaba estacionado frente al antiguo edificio de la televisión Al Manar, órgano de prensa del grupo chií libanés Hizbulá.

Las informaciones son escasas y en muchos casos contradictorias, debido a que los sucesos tuvieron lugar en un feudo de Hizbulá, cuyas milicias acordonaron la zona y no permitieron a las fuerzas de seguridad libanesas ni a la prensa acercarse a la zona de la explosión.

La explosión se produjo en la calle principal que une los barrios meridionales de Haret Hreik y Bir al Abed.

El diario Al Nahar agrega que de los cinco heridos, dos ya han sido de alta, aunque otras fuentes sostienen que son seis las personas que resultaron heridas.

El blanco del que parece un frustrado atentado aún continúa sin estar muy claro.

Ayer dos cadenas de televisión libanesas, que citaban fuentes de Hamás, dijeron que el objetivo del ataque era el dirigente de ese grupo Ali Baraka, que según informaron había resultado herido.

Sin embargo, el Centro de Información Palestino asegura hoy en su edición digital que Baraka negó en una llamada telefónica haber sido el blanco del ataque.

La explosión se registró poco después de que el líder de Hizbulá, el jeque Hasan Nasralá, se dirigiera a sus seguidores con motivo de la fiesta de Ashura, la festividad religiosa más importante para los chiíes.