Por Elisabeth O'Leary

Las compañías españolas de televisión serían más propensas a formar alianzas que a fusionarse, sumidas en una caída de la publicidad, una feroz competencia y un cambio en el modelo de negocio.

Una oleada de optimismo acerca de que las compañías encontrarán una solución a sus problemas disparó sus acciones el jueves, después de que Telecinco dijera que estudiará opciones tras un cambio legal que facilitaría las fusiones.

"Creemos que la gran apertura de los ejecutivos a las fusiones apoyará al sector en el corto plazo", dijo el broker Renta 4 en una nota a sus clientes.

Antena 3, Telecinco, La Sexta y Cuatro, de Prisa - tienen dificultades por la bajada de la publicidad, su principal fuente de ingresos.

La audiencia de las dos más grandes, Telecinco y Antena 3, han descendido por la fuerte competencia de TVE, con menos problemas de financiación.

Se espera que la publicidad baje un 25 por ciento en el primer trimestre y, tras el cambio de ley anunciado, el presidente de Telecinco, Alejandro Echevarría, fue el segundo ejecutivo en una semana que dijo estar estudiando fusiones.

"Aunque las palabras del señor Echevarría no implican directamente que Telecinco se involucrará en actividades de fusión (...) es el único operador que pensamos tiene cuentas sólidas como para permitirse una operación que implique un desembolso importante", dijo un analista que pidió mantener su anonimato.

El resto están lastradas de deuda. Tres analistas consultados valoran la deuda de Antena 3 entre tres y cuatro veces su EBITDA a final de año.

Las alianzas podrían generar sinergias que abaraten costes, unificar estrategias de marketing y ofrecer una audiencia objetivo conjunta a la publicidad.

En el caso de Telecinco, pocos ven probable que su accionista mayoritario, la italiana Mediaset, recorte su cuota accionarial mediante una fusión completa.

El consejero delegado de La Sexta, José Miguel Contreras, cuya cadena está quitando audiencia a los canales más antiguos, señaló que la nueva legislación, que permite accionariados cruzados en el sector, ha sido bien recibida debido a la crisis.

VIEJAS RIVALIDADES PODRÍAN CAUSAR DEMORAS

Contreras dijo que su cadena está en conversaciones informales con otros actores del sector, y la semana pasada predijo que se producirían fusiones en entre cuatro y seis meses.

La Sexta, propiedad de un grupo de inversores privados entre los que destaca el gigante mexicano Televisa, es una de las partes más interesadas en una fusión o una alianza.

Sandra Sousa, de Espirito Santo, señala que es más probable el intercambio de acciones que la fusión, debido al alto endeudamiento o las necesidades financieras, pero que también la feroz competencia entre compañías ralentizaría el proceso o, en algunos casos, lo imposibilitaría.

Mediapro, principal accionista de La Sexta, por ejemplo, está en una guerra abierta con Prisa por el control de las retransmisiones de fútbol.

Las preocupaciones del sector se ven coronadas por el avance de la cobertura digital en todo el territorio, lo que hace que las cadenas deban luchar por un sitio en una programación cada vez más abarrotada en la que será aún más difícil atraer a los publicistas.