El vicepresidente segundo del Gobierno español, Pedro Solbes, defendió hoy la previsión del Ejecutivo de que la economía crecerá el 1,2 por ciento para 2010, pese a las cifras negativas de la actual recesión y a datos como la caída de la producción industrial o el aumento de las empresas insolventes.

"En lo fundamental, las previsiones siguen siendo válidas" a pesar de que cada día "salen datos nuevos", subrayó Solbes en una rueda de prensa ofrecida en la Embajada de España en el Reino Unido, tras reunirse con su colega británico, Alistair Darling.

Solbes insistió en defender las previsiones, en una jornada en la que se difundieron más datos negativos sobre la economía española.

En ese sentido, la producción industrial en España se redujo en 2008 el 6,8 ciento con respecto a 2007, la mayor caída desde 1993, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Asimismo, la crisis económica hizo que el número de empresas y personas que se declararon en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) prácticamente se triplicara en 2008 y alcanzara el récord de 2.902.

Preguntado sobre el futuro devenir de la crisis, el vicepresidente segundo se escudó en la dificultad de hacer vaticinios, pero indicó que "existe un cierto consenso en que la evolución de la economía va a ser negativa en el año 2009 y que, al final de 2009, se debería empezar a ver ya una cierta corrección".

"El consenso en la Unión Europea, en el Fondo Monetario Internacional, en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico)... es que en el año 2010 deberíamos de entrar ya en una situación de crecimiento más rápido", agregó Solbes.

El pasado enero, el titular español de Economía dio a conocer la proyección del Gobierno para el crecimiento del producto interior bruto (PIB), que este año decrecerá un 1,6 por ciento y en 2010 aumentará un 1,2 por ciento.

Esas cifras contrastaron notablemente con las emitidas por la Comisión Europea (CE), que calcula que la economía española caerá en 2009 un 2 por ciento, mientras que en 2010 anticipa un nuevo retroceso del 0,2 por ciento.