El ministro español de Economía, Pedro Solbes, confirmó hoy la asistencia de España a la cumbre del G-20 que se celebrará el próximo 2 de abril en Londres, si bien admitió que aún se desconoce si participará en las reuniones preparatorias.

El vicepresidente segundo del Gobierno se entrevistó hoy con el ministro británico de Economía, Alistair Darling, en quien detectó la "mejor disposición" para que la presencia de España en el G-20 (grupo de países ricos y emergentes) "continúe y mejore".

En una rueda de prensa ofrecida en la Embajada española tras la reunión con Darling, Solbes indicó que esa buena actitud británica "se concreta en dos cosas".

"Por una parte -explicó, en un compromiso de contactos bilaterales entre las administraciones y la facilitación de documentos de nuestra parte".

"Y segundo, en una buena voluntad", agregó el vicepresidente segundo, al insistir en que detecta en el Reino Unido, país anfitrión de la reunión de abril, "la mejor disposición" para que "participemos en algunas de las reuniones previas" a la cumbre.

A nivel de jefes de Estado o de Gobierno, no parece haber duda: España tendrá presencia propia en la cita de Londres, a diferencia de la reunión del G-20 del pasado noviembre en Washington, a la que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, sólo pudo acudir después de que Francia le cediera un asiento.

"Para jefes de Gobierno, en estos momentos la información que tenemos es que va a ser así", precisó Solbes en referencia a que Zapatero compartirá mesa con los líderes de las grandes potencias y de las principales economías emergentes.

Preguntado sobre la posible aportación de España a la cumbre de abril, el ministro respondió: "Lo que pretendemos es ser útiles, como todos los demás. Intentar aportar nuestra experiencia".

Solbes cree que la experiencia española resulta "interesante" porque el país ibérico es "la séptima potencia del mundo" y, además, cuenta con un sistema financiero "que ha capeado el temporal de la crisis actual en condiciones bastantes razonables".

Además, puntualizó, se trata de un sistema financiero "con implantación no sólo en España y Europa, sino en América Latina y Estados Unidos".

El vicepresidente segundo consideró, asimismo, que la cumbre del G-20 debe servir para "mejorar los mecanismos de control y supervisión, pero también de transparencia de los mercados".

Igualmente, esa conferencia, a la que acudirá el presidente de EEUU, Barack Obama, ha de "buscar un sistema de provisiones más anticíclicas", así como "mejorar el sistema de transparencia de la retribución de los sistemas financieros", entre otros retos.

"A partir de ahí -recapituló-, veo la mejor disposición por parte del Reino Unido a una participación (española) previa a la reunión de presidentes".

De cualquier forma, "esperamos que, con presencia de España (en las reuniones preparatorias) o sin presencia de España, se siga avanzando en esa revisión del sistema financiero", añadió Solbes.

El responsable gubernamental español y su colega británico coincidieron también en rechazar el proteccionismo como una posible solución para salir de la crisis económica.

En opinión de Pedro Solbes, las medidas proteccionistas supondrían una "marcha atrás" y, a largo plazo, "no generan riqueza".