La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, ha asegurado hoy que el Gobierno garantizará la semana que viene la libertad de los participantes en la cumbre del Banco Central Europeo (BCE) y la proyección de una imagen de Barcelona "acogedora", en contraposición con la que se dio el 29-M.

"No nos podemos permitir ningún tipo de altercados. No quiero que se repitan la imágenes del pasado", ha afirmado la máxima dirigente del PP en Cataluña durante su intervención ante un grupo de mujeres promotoras de la plataforma "Temps de Dones", que se ha presentado en el centro cívico Vil·la Florida.

Sánchez-Camacho se ha mostrado convencida de que el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en colaboración con los Mossos d'Esquadra, será capaz de garantizar "la libertad" de todos aquellos que acudirán a la reunión, y no permitirá que se reproduzcan los problemas de orden público que se registraron en Barcelona durante la huelga general del 29-M.

En esta línea, ha apuntado que "con el Gobierno del PP no pasará porque sabemos hacer las cosas", y ha asegurado que no se permitirán actuaciones de "delincuencia".

"Espero que Cataluña y Barcelona sean un espejo de convivencia, de pluralidad y trabajo bien hecho y la imagen de la concordia, de una ciudad cosmopolita y libre donde se respetan los derechos de las personas", ha subrayado.

Ante la posibilidad de que activistas antisistema acudan a Barcelona para boicotear la cita del BCE, que tendrá lugar el 3 de mayo, España ha suspendido a partir de esta medianoche y durante una semana el Tratado de Schengen y ha restablecido temporalmente los controles fronterizos con Francia.

El Ministerio de Interior reforzará las fronteras terrestres con Francia en los pasos de La Jonquera, Port Bou, Puigcerdá, Camprodon, Les y Canfranc, y se potenciarán los controles en los aeropuertos de Girona y Barcelona.