La periodista estadounidense de ascendencia iraní Roxana Saberí, condenada a ocho años de cárcel por espiar en favor de Estados Unidos, ha decidido poner fin a la huelga de hambre que mantenía en prisión, según ha informado su familia.

En declaraciones a la prensa, su padre, Reza Saberí, explicó que la reportera abandonó su medida de protesta la noche del pasado lunes debido a razones de salud.

Pese a las autoridades iraníes niegan que la periodista haya mantenido una huelga de prensa, el pasado fin de semana diferentes fuentes informaron de que Saberí había tenido que ser ingresada en el ala médica de la cárcel de Evin, en Teherán, debido a su precario estado de salud.

La reportera fue condenada hace dos semanas por un tribunal revolucionario de Teherán tras un juicio rápido y a puerta cerrada, plagado de contradicciones.

Desde que fue detenida el pasado 31 de enero, los cargos contra ella han oscilado desde la supuesta compra de una botella de vino -cuyo consumo está penado en Irán- hasta la denuncia por trabajar de forma ilegal al haber expirado su acreditación de prensa.

Finalmente, el 9 de abril, pocos días antes de que comenzara el juicio, el fiscal segundo Hasan Zare Dehnavi acusó a Saberí de espiar para Estados Unidos.

El proceso se halla ahora a la espera de la apelación, cuyo resultado se conocerá en los próximos días.

La semana pasada, la oficina de la Fiscalía de Irán reveló que existían posibilidad de que la pena sea aliviada.

Organizaciones de derechos humanos han denunciado que el caso ha sido politizado y que se ha convertido en una ficha dentro del nuevo proceso que se ha abierto en las relaciones entre Estados Unidos e Irán.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha expresado al régimen de los ayatolá, con el que su país cortó los lazos diplomáticos en 1980, su deseo de abrir un nuevo capítulo, oferta que ha inquietado y dividido a algunos de los sectores más conservadores de Teherán.

Saberí, hija de padre iraní y madre japonesa, llegó a Teherán hace seis años y desde entonces trabajó para medios británicos y estadounidenses de prestigio como la cadena BBC o Fox News.

Actualmente, se hallaba en el país al parecer recopilando información para escribir un libro.