El cardenal de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio Rouco Varela, ha dicho que la posmodernidad ha agravado la concepción moderna del hombre y de la sociedad y que una prueba de ello es el tratamiento legal dado al derecho a la vida, 'como si el Estado pudiera disponer ilimitadamente de él'.

Rouco Varela hizo estas manifestaciones durante su intervención en el Sínodo de Obispos, que tiene como tema 'La palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia', en el que dijo que la cultura moderna se caracteriza por la concepción inmanente del hombre y del mundo, sin referencia ni explícita ni implícita a Dios.

El arzobispo de Madrid señaló que el estado moderno 'en su versión laica radical' desembocó en el siglo XX en las formas totalitarias del comunismo y del nacional socialismo y que la posmodernidad 'ha agravado la concepción moderna del hombre, de la sociedad y del orden político-jurídico en sus aspectos más negativos'.

Rouco añadió que se ha dado paso al 'nihilismo existencial' y a la 'dictadura' del relativismo ético'.

'El tratamiento legal dado al derecho a la vida, como si el Estado pudiera dispone ilimitadamente de él, constituye una prueba de lo anterior',subrayó el cardenal.

En esta jornada también intervino el cardenal de Toledo, Antonio Cañizares Lovera, que puso el acento en la catequesis, precisando que es 'insustituible y fundamental' para la transmisión de la Palabra de Dios.

Ricardo Grzona, presidente de la Fundación Ramón Pané, de Honduras, que participa como 'oyente' dijo que los catequistas esperan que de este sínodo salgan propuestas concretas sobre 'cómo' anunciar el Evangelio y abogó por la 'lectio divina' (lectura de las Sagrada Escrituras en grupos reducidos) para hacer atractiva la Biblia a los jóvenes.

Coincidiendo con el Sínodo, varias organizaciones de mujeres católicas exigieron en Roma en una rueda de prensa 'igualdad' de participación de las mujeres en la Iglesia y los mismos derechos.

Angelica Fromm, del Movimiento Somos Iglesia, dijo que 'de la misma manera que hace 400 años Teresa de Ávila pedía a la jerarquía que dejara de ignorar a las mujeres por su condición de tal', ellas pedían a los obispos que asisten al Sínodo que reconozcan que la Biblia contempla esa igualdad y que cualquier interpretación diferentes está equivocada.

Aisha Taylo, de la estadounidense Women's Oordination Conference, abogó por la admisión de las mujeres al sacerdocio.

Concluida la rueda de prensa, una docena de mujeres vestidas con los colores violeta y blanco de las primeras cristianas, se trasladaron a la plaza de San Pedro donde distribuyeron pasquines con sus reivindicaciones.