El Rey de España, con su presencia en las XVII Cumbres Iberoamericanas, se ha convertido en el eje continuador en el siglo XXI de estos encuentros que nacieron en Guadalajara (México) en 1991, con la finalidad de llegar a construir una comunidad de Naciones.

Don Juan Carlos es el único de los Jefes de Estado o de Gobierno iberoamericanos que ha permanecido en el cargo en los últimos diecisiete años, con una excepción, la del mandatario cubano, Fidel Castro.

Pero el monarca español le gana al cubano en participaciones en las cumbres iberoamericanas.

El Presidente de Cuba vaticinó en 1993 que sólo él y el Rey de España serían los únicos jefes de Estado que asistirían a las Cumbres en el siglo XXI, pero apenas un año después de que el calendario cambiase su primera cifra, concretamente en 2001, Castro excusó su presencia en la reunión anual más importante de los países iberoamericanos, incluidos Brasil y Portugal, que esa ocasión tuvo lugar en Lima.

Entonces, Cuba acababa de sufrir uno de las mayores desastres naturales de su historia reciente, los embates del huracán Michelle.

A partir de ese año, con una u otra excusa, Castro no ha participado en ninguna cumbre.

En las dos últimas citas, Uruguay 2006 y Chile 2007, ha sido su delicado estado de salud el que le ha impedido asistir.

Cuba tampoco estará representada en Santiago por el hermano de Castro, Raúl, que ocupa el poder interinamente desde julio del pasado año.

Tampoco estará en esta ocasión en la Cumbre la Reina de España que, en el caso de las consortes de los Jefes de Estado, ha sido la que más veces ha asistido a estas reuniones, pero una infección viral le ha impedido cruzar el Atlántico, como sucedió hace doce meses.

El avión que ha traído a Don Juan Carlos a Santiago de Chile ha aterrizado poco después de las 13,30 gmt de hoy el aeropuerto de la capital, donde le esperaba el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, que había llegado apenas media hora antes.

El Rey mantendrá una apretada agenda durante su estancia de dos días y medio en el país andino. Además de visitar esta tarde, junto a Zapatero, la exposición "España, encrucijada de Civilizaciones", en el centro cultural del Palacio de la Moneda, asistirá a la sesión inaugural de esta XVII edición de la Cumbre, en el Club Hípico de Santiago, que se centrará en la cohesión social.

Don Juan Carlos intervendrá una vez más en el Plenario de la reunión, mañana por la mañana, al igual que el resto de los Jefes de Estado y de Gobierno que asisten a esta Cumbre, de la que de momento se han descolgado los mandatarios de México - por las graves inundaciones en la zona de Tabasco- República Dominicana y Cuba. Falta por saber si el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, asistirá o no.

Además de las actividades del programa oficial de esta Cumbre, que incluye la inauguración del "Parque Iberoamericano", en el que cada jefe de Estado o de Gobierno plantará un árbol nativo chileno, el Rey de España mantendrá sus propios actos.

Esta previsto que mañana se reúna con los responsables de los países centroamericanos a primera hora, y que inmediatamente después reciba a la presidenta electa de Argentina - que será la segunda mujer, junto a Michelle Bachelet, en Chile, que ostente la jefatura de una país sudamericano- Cristina Kirchner.

Tiene ya en agenda otros encuentros bilaterales como el de mañana con el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, aunque todavía se desconoce si se reunirá con los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y Uruguay, Tabaré Vázquez, países enfrentados desde hace tres años por el conflicto de las papeleras.

Don Juan Carlos aceptó en la Cumbre de Montevideo el pasado año ejercer buenos oficios en el contencioso que enfrenta a los dos países vecinos. Sus cancilleres esperan que la presencia del Rey de España en Santiago de Chile permita avanzar hacia el desbloqueo de ese contencioso.