Toyota Motor Corp amplió el jueves la retirada por seguridad de millones de sus modelos más populares a Europa y China, en un golpe más a la reputación del principal fabricante de autos del mundo.

La escala del arreglo de los potencialmente peligrosos pedales del acelerador alentó a sus rivales y podrían hundir al fabricante japonés con cientos de millones de dólares en costos adicionales por mes.

Toyota, conocida por su calidad y confiabilidad, dijo que no había determinado todavía cuántos vehículos en Europa serían retirados o cuándo, pero medios y analistas creen que 2 millones se verán afectados además de los cerca de 6 millones en Norteamérica.

En China, el mayor mercado de autos del mundo en 2009, el fabricante dijo el jueves que había presentado una solicitud para retirar más de 75.000 vehículos todo terreno.

Todos los autos que están siendo retirados en Europa, China y Norteamérica tienen pedales fabricados por el proveedor CTS Corp.

La medida se produce cuando Toyota lidia con una recuperación accidentada de una turbulencia en medio de una situación de inestabilidad global y de la creciente competitividad.

"Toyota tiene los recursos para recuperarse de esto, pero es la mayor crisis que han tenido y Ford y Hyundai y otros están entrando con fuerza", dijo Jim Ziegler, consultor para el sector automotor en Atlanta.

Las acciones de Toyota cayeron un 4 por ciento adicional en el mercado de Tokio el jueves, lo que eleva las pérdidas desde la semana pasada a más de un 15 por ciento.

La caída borró cerca de 25.000 millones de dólares de su capitalización de mercado. Toyota dijo tarde el miércoles que ofrecería voluntariamente reparar otros 1,1 millones de vehículos si los consumidores querían.

Con esa medida voluntaria, Toyota estaría retirando casi 6 millones de vehículos.

Con la retirada de 2 millones de vehículos en Europa la cifra llegaría a 8 millones, casi la misma que las ventas globales del grupo el año pasado.

Un portavoz de Toyota en Tokio dijo que la automotriz consideraría realizar una retirada en Europa si es necesario.

Los autos que se venden en Japón no usan la parte defectuosa.

RIVALES SE BENEFICIAN, OPERADORES TEMEN

Analistas dijeron que el daño financiero a Toyota dependería de cuánto tiempo tenga que cerrar la producción y lo mucho que la confianza del consumidor afecte a su red de operadores en Estados Unidos.

"La salud de la red de operadores es crítica", dijo Michael Tyndall, analista de Nomura, especialmente si los operadores buscan compensación por las ventas perdidas.

Koji Endo, analista de autos de Advanced Research Japan, dijo que las ventas y la producción podrían costarle a Toyota al menos 50.000 millones de yenes (553 millones de dólares) en utilidades operativas por mes.

Golpeado por un hundimiento en las ventas globales, se esperaba que Toyota reporte una pérdida operacional de cerca de 47.000 millones de yenes en el año a marzo del 2010, antes de repuntar a una utilidad de 599.000 millones de yenes el 2011, según analistas.

"Estoy esperando de 100.000 a 200.000 millones de yenes en utilidades operativas este año, pero podría terminar en cero o en pérdidas operativas debido a esta suspensión en las ventas y en la producción", dijo Endo.

Toyota dijo esta semana que espera un alza de un 6 por ciento en las ventas globales del grupo a 8,27 millones de unidades el 2010, pero un portavoz de la firma dijo que eso no consideraba la suspensión de ventas.