Una veintena de escenas protagonizadas por figuras de plastilina hacen un original recorrido por la Historia de la Humanidad, desde el Paleolítico hasta la globalización, en una exposición con vocación didáctica inaugurada hoy en el Archivo Municipal de Málaga.

Las escenas fueron creadas en unos tres meses por un equipo de artistas con el objetivo de mostrar al público "que con un material tan sencillo como la plastilina se pueden hacer muchas cosas", ha señalado hoy a Efe María Teresa García, vicepresidenta de la Fundación Educa, organizadora de la exposición "Plastihistoria de la Humanidad".

El recorrido arranca con una familia del Paleolítico en torno al fuego a la entrada de su cueva, mientras que otro troglodita decora la pared con una pintura rupestre que representa un televisor, y continúa con el Neolítico, donde ya se cultiva la tierra, se domestican animales y se vive en casas de adobe.

La siguiente parada es el antiguo Egipto, donde varios hombres se afanan en arrastrar una gran piedra para construir una pirámide mientras un escriba plasma un jeroglífico, y en la antigua Persia aparece un hombre que conduce una cuadriga tirada por caballos.

También hay un recuerdo para los fenicios, grandes marinos y comerciantes del Mediterráneo, y para el "gran engaño de la Antigüedad", un Caballo de Troya entre cuyas rendijas se atisban los ojos curiosos de los guerreros agazapados en su interior.

En Roma, los protagonistas son dos gladiadores, y a continuación se presenta un Jesús de Nazaret crucificado que acaba de ser lanceado en el costado por el soldado romano Longino, que según la tradición vio cómo mejoraba su vista en ese momento.

Un guerrero cristiano y otro musulmán juegan pacíficamente al ajedrez en un receso de las Cruzadas, que duraron doscientos años, y un señor feudal somete a un vasallo en la escena sobre el Medievo.

A continuación, un Colón recién desembarcado en una playa americana muestra a los indígenas el huevo que lleva en su mano; en la vitrina del Renacimiento, Miguel Ángel esculpe su David; en el Barroco, una aristócrata es llevada por dos sirvientes, y en la Revolución Francesa aparece un personaje que va a probar en carne propia el gran invento de la época, la guillotina.

Un pícaro Goya sonríe al espectador mientras pinta "La maja desnuda" pese a que su modelo posa vestida, y en el episodio de la conquista del Oeste americano, una familia vive junto a su caravana.

El siglo XX fue el de los grandes conflictos, como la Primera Guerra Mundial, con soldados en una trinchera y con máscaras contra las recién estrenadas armas químicas, y la Segunda Guerra Mundial, en el que cobró protagonismo el enfrentamiento aéreo.

Un sonriente Neil Armstrong enarbola una bandera estadounidense sobre la superficie lunar en la vitrina dedicada a la conquista del espacio, y el recorrido concluye ya en el siglo XXI con la globalización, que permite que coincidan en una parada de autobús un esquimal, un joven con la camiseta del Barça, un africano, un asiático, una abuela, una mujer con burka y un "perroflauta".